La movilidad sostenible a través del fomento del uso de la bicicleta y del vehículo eléctrico así como la protección de la huerta son los ejes fundamentes sobre los que gira el presupuesto de 2017 de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta que dirige Antonio Navarro Corchón y cuyos proyectos ayer desgranó él mismo.

Para este año la mencionada Concejalía dispone de cerca de 5,9 millones de euros, de los que 3,3 millones irán directamente a inversiones. De estas inversiones 1,6 millones serán para el área de Huerta (un 30,4 por ciento más) y 600.000 euros para la Agencia Local de Energía (ALEM) y la Oficina de la Bicicleta (un 116 por ciento más que el pasado ejercicio).

Para el cumplimiento de los objetivos que se proponen, Navarro detalló los cinco pilares sobre los que se basará la gestión de los próximos meses «para hacer realidad el nuevo modelo de ciudad que estamos impulsando desde el Gobierno para transformar y modernizar el municipio». Estas líneas estratégicas son la llegada de la Ata Velocidad soterrada, para la que se prevén 50.000 euros en el Presupuesto de 2017, que se suman a los 4,2 millones de euros retenidos del pasado ejercicio en remanentes; obtención de suelo para espacios libres y dotaciones; rehabilitación de fachadas; elaboración de la nueva cartografía y redacción de planes especiales de protección, ordenación y regeneración del tejido urbano, para lo que se presupuestan 400.000 euros destinados a la elaboración de los planes de protección de Monteagudo, Cabezo de Torres y Las Lumbreras, entre otros.

Respecto a la sostenibilidad ambiental del municipio, Antonio Navarro destacó hasta siete prioridades como la formación y sensibilización ambiental; el control de la contaminación acústica; la mejora de la masa forestal, a través de la vigilancia en parques forestales de El Majal Blanco y la Murta y la retirada de residuos incontrolados; la custodia del territorio, por medio de la conservación y mantenimiento de zonas forestales municipales; y como ejes fundamentales el fomento del uso de vehículos eléctricos, la mejora de la eficiencia energética, a través de campañas e instalaciones y equipamientos en edificios municipales, y hasta 450.000 euros de inversión en nuevas vías ciclables, 30.000 euros para aparcabicis y 50.000 euros más para el mantenimiento de infraestructuras de la bicicleta.