Los técnicos del servicio de Parques y Jardines iniciaron ayer la revisión de los ficus del jardín de Floridablanca después de que este espacio fuera cerrado al público el pasado 16 de junio tras la caída de una parte importante de las ramas del centenario ficus de Santo Domingo. Los responsables municipales han decidido esperar a que pasara la ola de calor que se ha vivido en Murcia en los últimos días para iniciar la revisión de estos ejemplares, tiempo durante el que han aprovechado para rehidratarlos, según ha confirmado el propio concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén.

Durante esta semana se van a llevar a cabo las comprobaciones, tanto en los ficus de Santo Domingo como en los del Cuartel de Artillería, que también a principios de junio sufrieron la caída de más de 1.000 kilos de ramas. Posteriormente se procederá a realizar una poda especial desde el interior con la que se quiere liberar a estos árboles de peso y para lo cual vendrán podadores en altura, ya que este tipo de intervenciones necesitan de un material especial debido al imponente tamaño de los ejemplares.

Guillén ha destacado que, al igual que en Santo Domingo, «desde el Consistorio vamos a primar la seguridad de los ciudadanos ante cualquier actuación y antes de reabrir el jardín hay que garantizar que no se corre ningún riesgo». Por ello, si no se presenta ningún imprevisto, desde el servicio de Parques y Jardines del Consistorio han calculado que el Jardín de Floridablanca volverá a abrir al público tras ser revisado a final de la próxima semana.

El concejal también destacó que las lluvias del pasado fin de semana «han servido como un riego de emergencia» y han ayudado a rehidratar estos ficus, «lo que siempre es positivo».

Más de 100.000 árboles

Los técnicos municipales tienen inventariados más de 100.000 árboles en las zonas verdes del municipio y aunque en los últimos días se han producido caídas de ramas de árboles de gran tamaño en Beniaján, Murcia y Llano de Brujas, José Guillén afirma que «se trata de episodios normales que se agudizan cuando se producen cambios bruscos de temperaturas». La mitad de los 100.000 árboles que existen están en alineación y son podados todos los años, mientras que la otra mitad son sometidos a revisiones constantes y se les hace una poda controlada cuando es necesario, ya que los expertos consideran que tampoco es beneficioso podarlos de más porque se les deja desprotegido contra plagas o enfermedades.