La Comunidad Autónoma ha cedido al Ayuntamiento de Murcia las carreteras RM300, que une Los Dolores con Zeneta, y la T300, que va de la rotonda de los Cuatro Caminos a Beniaján, para continuar con el vial de la Costera Sur, con el que se quiere agilizar el tráfico en esta zona del municipio y conectar las pedanías. La cesión de estas dos nuevas vías fue abordada ayer en la reunión de la Comisión de Seguimiento sobre las Costeras Norte y Sur, integrada por la Comunidad Autónoma y el Consistorio de Murcia, y en la que estuvieron presentes el director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, y el concejal de Fomento, Roque Ortiz, además de los técnicos de ambos departamentos.

Tras la cesión de estos viales ambas partes han quedado en volver a reunirse a final del mes de julio para establecer el número de kilómetros que se cederán finalmente y llevar a cabo la aprobación definitiva, según informaron desde la Consejería de Fomento de la Región de Murcia.

Hay que recordar que las Costeras Norte y Sur son costeadas en su totalidad por la Comunidad Autónoma y por cada millón de euros que se financia se cede un kilómetro de vía dentro del núcleo urbano de Murcia.

En la reunión de ayer de la Comisión también se dio el visto bueno a la inversión realizada por el Gobierno regional para la construcción y mejora de estas estas comunicaciones viarias en el término de municipal de Murcia, con un presupuesto destinado hasta la fecha de más 52,7 millones de euros.

Tramo El Palmar - La Alberca

Una vez concluidos estos trabajos, la Costera Sur dará servicio a nueve pedanías de Murcia, tales como San Ginés, El Palmar, La Alberca, Santo Ángel, Algezares, Los Garres, San José de la Vega, Beniaján y Torreagüera. De este modo, su recorrido se ampliará hasta los 5,7 kilómetros. La última apertura al tráfico de un tramo de la Costera Sur tuvo lugar en febrero de 2016, cuando se inauguró la conexión entre El Palmar y La Alberca, donde residen más de 35.000 habitantes. Este nuevo trazado, tiene una extensión de 800 metros y permite la circulación de 10.000 vehículos diarios, «lo que implica descongestionar de manera notable el tráfico en la ciudad de Murcia y sus pedanías», según informaron desde el Gobierno regional.