Alejandro Martínez, el joven murciano estudiante de un máster herido en el último atentado terrorista de Londres, ha llegado a última hora de esta tarde a su casa de Murcia acompañado por su novia y sus padres, en un coche que le han facilitado las autoridades españolas al no poder volar en avión por las heridas en el pulmón.

El todoterreno blanco con matrícula inglesa llegaba a la urbanización Montepinar, en la pedanía murciana de El Esparragal, pasadas las 19 horas tras un largo viaje por carretera y después de hacer noche ayer cerca de la frontera francesa, por lo que Martínez ha pedido comprensión a algunos periodistas que lo esperaban en la puerta de su casa al no poder hablar mucho por encontrarse muy cansado.

Al llegar ha entrado a la vivienda sin hacer declaraciones, aunque, tras la llegada de su abuelo, este ha logrado que saliera para decir unas palabras a quienes llevaban horas en la puerta, a lo que el joven ha accedido por deferencia para señalar que mañana tiene previsto ir al Hospital Virgen de la Arrixaca, en El Palmar, para someterse a un examen médico.

Además, ha comentado que le habían preparado un caluroso recibimiento en casa y lo habían felicitado por su actitud sus compañeros del bar El Pastor, donde uno de los terroristas entró y del que pudo ver su cara y el cuchillo que llevaba en la mano, aunque la misma noche del atentado manifestó a los medios que cubrían el atentado que no podría describir su rostro.

Según ha señalado esta mañana a Efe su abuelo, José Luis Saura, Alejandro "tiene 23 años, es fuerte y deportista y, psicológicamente, parece estar bien", por lo que afirma que quiere volver a Londres "lo antes posible, en septiembre si puede ser, para retomar sus estudios" -estudia un máster- en la capital británica.