La huerta de Murcia recuperará uno de sus principales elementos patrimoniales. Tras numerosas quejas vecinales y de asociaciones de conservación, el Ayuntamiento de Murcia ha dado el paso y rehabilitará el Molino del Amor de La Albatalía, un molino hidráulico histórico que se encuentra en el punto de partición de la Acequia Mayor de la Aljufía en tres ramales: la propia Aljufía que sigue su curso central, la acequia de Caravija a la derecha y la de Zaraiche a la izquierda.
El proyecto se enmarca en el Plan Integral de Recuperación de la Huerta que está llevando a cabo la Concejalía que dirige Antonio Navarro Corchón y ha salido a licitación por un valor de 318.000 euros. En esta actuación se prevé la rehabilitación del edificio para convertirlo en un centro divulgativo sobre los valores de la huerta, aunque la actuación va más allá e incluye la recuperación del entorno con zonas verdes, para lo que se propone una nueva reordenación interior del ajardinamiento de la parcela. El objetivo es aprovechar el espacio que queda libre entre las acequias de Zarandona y la Aljufía para hacer una zona con arbolado en la que tendrán una gran presencia los naranjos amargos, granados, oliveras y arbolado de ribera.
Además, el proyecto de urbanización de la zona contempla la instalación de una pasarela metálica sobre la acequia Aljufía, en el límite entre la zona verde y la zona de equipamiento público. Y junto al espacio más edificado, en el límite sur de la parcela, se ubicará una pequeña plaza adoquinada con bancos de hormigón, a modo de estancia previa al acceso secundario del edificio del molino.
Otro aspecto destacado del proyecto es el tratamiento que se hará en los cauces de las acequias que confluyen en el molino, cuyos laterales y lechos serán restaurados, desentubando las partes que hay cubiertas actualmente y sacándolas a la luz. De esta manera se pretende recuperar la imagen original de este rincón de la huerta, adecuando también los espacios y pasos laterales de las acequias con vegetación autóctona de ribera.
Alertan de su gran deterioro
El Molino del Amor es un Bien Inmueble catalogado y protegido por el Ayuntamiento de Murcia con grado 2. Por ello, a la hora de acometer su rehabilitación la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta propuso llevar a cabo un estudio preliminar para documentar arqueológicamente el estado de los restos conservados. El trabajo que se ha llevado a cabo ha estado orientado a la documentación de los tipos de fábricas, técnicas constructivas y estructuras funcionales del molino para precisar su evolución, aunque los datos históricos referidos al Molino del Amor se remontan a los siglos XVI y XVII. El proyecto que ha elaborado Urbamusa con un informe de los arqueólogos Luis A. García y Consuelo Martínez advierte de la necesidad de recuperar este edificio dado su actual estado de abandono y «su importante grado de deterioro», que «requiere de una actuación urgente antes de que se pierda este patrimonio arquitectónico y etnográfico», ejemplo de molino hidráulico de posible origen medieval.
Así, las cuatro fachadas presentan un importante deterioro, con descomposición de materiales y ´arreglos´ inadecuados, habiéndose cegado huecos que podrían ser originales y abriéndose otros nuevos sin orden respecto a la composición original de las fechadas. Por lo que se pretende recuperar el aspecto y volumen primitivo del molino hasta donde sea posible.
La base del Molino del Amor se dispone sobre el cauce de la Aljufía y cuenta con tres ojos, dos de ellos destinados en su día a ubicar la maquinaria hidráulica y el tercero con funciones de aliviadero o paso de la acequia en periodos en los que el molino no estaba activo.
Representaciones de duelos
Tras las catas en el molino y el picado de algunos enlucidos se han documentado representaciones pictóricas de color rojo en la pared Este, destacando una escena de duelo de espadas en la que aparecen dos personajes masculinos enfrentándose con las espadas en alto y, entre ellos, ocupando el espacio central, una mujer con los brazos en alto. Una imagen que según los estudios podría ser del siglo XVIII por la indumentaria de los personajes.
