La carencia de medios materiales a la hora de desempeñar su labor es otra de las reivindicaciones del Cuerpo. Entre los medios, los coches en los que se desplazan los agentes para llevar a cabo los servicios. «Estoy convencido que muchos de esos vehículos no pasarían la ITV que están obligados a pasar el resto de ciudadanos», tiene claro el portavoz del SUP.

Según explica, en la Región de Murcia, «si bien el parque móvil se ha ido modernizando y ampliando, todavía se dan circunstancias en las que varios policías tienen que coger una furgoneta por qué no tienen vehículos suficientes tipo Zeta para salir por parejas de patrulla».

Asimismo, Javier Monje especifica que «en la Policía Judicial hay algunos vehículos camuflados que superan los 16 años de antigüedad y los 300.000 kilómetros, careciendo algunos incluso de elementos de seguridad tan básicos como las señales luminosas como de dotación de medios acústicos, por lo que, en caso de emergencia, no solo se pone en riesgo la seguridad de los policías sino de los propios ciudadanos».

«Pensamos que la Dirección General de la Policía debe tomarse más en serio la prevención de riesgos laborales (regulada por ley) y que la Administración no se base únicamente en excusas de que no hay partidas presupuestarias, ya que están incumpliendo la legislación vigente», hace hincapié el responsable del SUP.