La Fiscalía de Murcia ha abierto diligencias de investigación para determinar si las administraciones regional y municipal han cometido algún tipo de delito por el mal estado en que se encuentra el azud de la Contraparada, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Así lo indicó ayer la asociación para la conservación de la huerta Huermur, que a finales del pasado mes de mazo interpuso una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) alertando del desplazamiento de sillares y la aparición de grietas en esa presa histórica de la huerta murciana.

Según ha detallado la organización, la Fiscalía ha notificado a Huermur que abrirá investigaciones de carácter penal a raíz de esa denuncia por la posible omisión del deber de conservación que tienen las administraciones públicas sobre el patrimonio protegido. En concreto, Huermur considera que tanto la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma, como el Ayuntamiento de Murcia, la Confederación Hidrográfica del Segura y la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia están incumpliendo la legislación vigente en materia de patrimonio histórico.

La asociación ya alertó en enero a esas instituciones del fuerte deterioro que sufría el azud, incrementado por los fuertes episodios de lluvia que tuvieron lugar ese mes, «pero ninguna de las administraciones hizo nada para frenar su acelerada degradación».