Caso a caso y de forma detallada y directa será estudiada la situación de los diez propietarios de viviendas y negocios afectados por las obras de soterramiento del AVE en la Orilla de la Vía a partir de hoy lunes, con unas conversaciones que se iniciarán con el entidad pública Adif para buscar una solución para cada uno de los afectados y que satisfaga a ambas partes.

Esta decisión fue tomada el viernes pasado en la reunión que celebraron los dueños de estas casas y negocios -entre ellos unas cocheras de autobuses- con el presidente de la entidad pública, Juan Bravo, y el alcalde, José Ballesta, junto con el consejero de Fomento, Pedro Rivera, el delegado del Gobierno, Sánchez-Solís, y el concejal de Fomento, Roque Ortiz.

Estas soluciones pasan, como ya avanzó Bravo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, por barajar la posibilidad de proceder a la ocupación temporal de las viviendas o a la expropiación. La decisión de que finalmente se opte por una u otra opción dependerá de la voluntad de los propietarios, con quienes se negociará de forma individual para propiciar un acuerdo.

«Por supuesto, los compromisos que se adopten se documentarán y plasmarán por escrito», según advirtió ayer el Consistorio murciano en un comunicado. En el encuentro también se trató la accesibilidad, tanto peatonal como de vehículos, el paso de bomberos y servicios de emergencia, los pozos ciegos o el abastecimiento de gasoil para calefacción de alguna vivienda.

Los propietarios también fueron informados en la reunión acerca de la pantalla de metacrilato que se instalará mientras duren las obras de soterramiento y será retirada cuando concluyan estos trabajos.