A sus 92 años, abuelo de siete nietos, y después de una intensa vida dedicada en cuerpo y alma a la cocina murciana le llega a Raimundo González el mayor reconocimiento universitario a su trayectoria. En los setenta, junto a once cocineros vascos, como Arzak, Subijana, Arbelaitz o Arguiñano, decidieron cambiar el rumbo de la gastronomía española. Con él conversamos en su casa, durante más de dos horas en las que nos repasó, año por año, su experiencia profesional.

¿Cómo recibe el nombramiento del próximo miércoles?

Lo recibo con mucha alegría, no por mí, te lo digo de verdad, sinceramente, no por mí, sino por la cocina murciana. Soy cocinero desde los ocho años cuando vivía en la huerta y yo admiraba a mi madre al ver la imaginación que tenía cuando nos tenía que dar el mismo producto todos los días y cada vez lo guisaba de una forma totalmente distinta. En aquella época, un cocinero en España, y más aún en Murcia, era una mierda, mientras que en Francia les concedían la Legión de Honor. Me alegra que hoy eso haya cambiado hasta el punto que a un cocinero lo hagan Doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia. He tenido amigos que han venido a verme avergonzados porque tienen un hijo que le gusta la cocina pero que en los estudios no iba muy bien. Yo les decía, levantad la cabeza, que a lo mejor un hijo cocinero es más importante que tener un hijo ingeniero, médico o político.

Bueno, un hijo político en estos momentos igual estaría peor visto ¿no? ¿Qué opina de la actualidad política y los contínuos casos de corrupción?

Todo eso es una barbaridad y ten en cuenta que las corrupciones han existido toda la vida, en Murcia y en otros sitios, pero, un señor que se mete a político debe meterse a político para favorecer y ayudar a los habitantes de su pueblo, no para robarles.

¿Se ha definido alguna vez políticamente?

No, nunca. Hombre, cuando a mí me han preguntado ¿Y de política qué?, yo les he contestado que de política nada. Yo le he dado de comer a Santiago Carrillo y a Franco, o sea que... y han comido pues igual de bien.

¿Y futbolísticamente? ¿Es del Madrid o del Barça?

Hombre, del Madrid, ¡Y del Murcia! (risas). Aunque tengo muchos amigos catalanes, muchísimos.

¿Qué le gustaba comer a Franco cuando venía a Murcia?

Él traía generalmente a su camarero y a su cocinero pero en el caso mío ni uno ni otro actuaba. Le daba de comer un camarero mío y le he guisado yo. He guisado el menú que me han ordenado, por ejemplo el cordero lechal asado a la murciana.

¿Qué opina de que Cataluña se pudiera independizar?

Yo pienso que no les puede favorecer a los catalanes. Conozco a muchos amigos hosteleros, cocineros, empresarios que no quieren ni oír hablar de separación.

¿Se siente querido en su tierra por sus paisanos?

Yo de Murcia tengo muchas cosas. Me siento muy querido. Me faltan paredes en la casa para colgar premios y distinciones como el título de Hijo Predilecto de Murcia. Tengo amigos que dicen que conmigo no se puede andar por la calle porque me para todo el mundo.

¿Le han propuesto más de una vez salir de Murcia?

Me lo han propuesto muchas veces y nunca he querido. Me acuerdo que tuve una vez un sitio en Madrid, casi comprado, que era un palacete con un jardín para montar un restaurante, pero al final no me decidí.

¿Te arrepientes de algo que hayas hecho o no hecho?

De muchas cosas (risas), pero te puedo decir que no me arrepiento de nada porque considero que me he equivocado muchas veces pero al final siempre ha sido positivo.

¿Qué quiere ser de mayor?

Lo que soy de niño (risas). No quiero cambiar. De niño yo siempre quise ser cocinero. Lo tenía claro y he sido cocinero no por casualidad sino por afición. Yo, como nací en el año 25, he vivido la preguerra, guerra y postguerra, he vivido todos los avatares negativos de Murcia, pero no cambiaría ser lo que he sido.

¿Cuál es su producto favorito de la Región de Murcia?

Todos los productos de la huerta, las alcachofas, las berenjenas, sobre todo las habas. Yo tenía un plato que era habas a la murciana y ese plato lo he preparado los 365 dias del año.

¿Qué le parece que hoy esté tan de moda la gastronomía?

Para mí es una felicidad que hoy un cocinero esté tan bien considerado. Veo los programas de televisión de gastronomía, pero hay cosas que no me gustan porque una cocina no puede estar basada en hacerlo rápido. La cocina requiere su tiempo.

¿Cuál es el personaje al que ha dado de comer y que más le ha impresionado?

Álvaro Junqueiro me dijo que en Murcia no había una cocina sino tres maravillosas cocinas, la cocina montaraz, la cocina de la huerta y la cocina del mar. Otro ha sido Néstor Luján, llamaba a la cocina murciana 'la bella desconocida'.

¿Cuál es su secreto de salud?

Comer de todo y lo que te guste (risas). Hombre, hay que cuidarse. Mi secreto es tomar todas las mañanas en el desayuno el zumo de dos naranjas y un limón.

¿Qué más distinciones le quedan por recibir?

¡Ja,ja! Todas las que me quieran dar.