La Guardia Civil de la Región, en el marco de la operación ´ACOEX´, ha detenido a los tres integrantes de un grupo delictivo dedicado a cometer robos en una fundación de ayuda a inmigrantes de Beniaján, en Murcia, a los que se les atribuye la presunta autoría de al menos una treintena de delitos de robo con fuerza, robo con violencia, daños, coacciones y amenazas.

La operación se inició a raíz de una denuncia presentada por el trabajador de una fundación de ayuda a inmigrantes ante la oficina de atención al ciudadano de un cuartel de la Benemérita. El trabajador denunció que un grupo de personas accedían por la fuerza a las instalaciones para sustraer todo tipo de objetos y productos alimenticios de los usuarios, a los que coaccionaban y amenazaban con el objetivo de que no denunciaran los hechos delictivos.

Los presuntos ladrones, de origen magrebí, eran antiguos usuarios de la fundación y habían sido expulsados de la misma por el trato agresivo y degradante hacia el resto de usuarios, así como a los trabajadores. Los usuarios fueron los que alertaron a los trabajadores del tipo de situaciones al que se tenían que enfrentar todos los fines de semana durante varios meses en la residencia de la fundación, ya que los sospechosos accedían a la misma, hacían uso de las instalaciones, se apoderaban de cualquier objeto de valor y coaccionaban al resto de inmigrantes como venganza por haber sido expulsados.

Los arrestados se introducían en las habitaciones de los usuarios, las cuales se encontraban cerradas bajo llave, a través de los tejados primeramente, y después por los falsos techos de las instalaciones, provocando daños de consideración en los mismos. Igualmente, aparte de sustraer objetos de las habitaciones, dañaban el mobiliario de las mismas sin razón alguna.

Lejos de amedrentarse los presuntos autores, tras conocer que los trabajadores de la fundación pretendían denunciar ante la Guardia Civil los hechos, intensificaron las coacciones hacia trabajadores y usuarios de la fundación, llegando incluso a producir daños de entidad en el vehículo de una trabajadora. Varios usuarios, al revelarse ante los robos, también fueron agredidos y resultaron con lesiones de diversa consideración.

Tras la toma de declaración de una veintena de afectados y una vez constatados los hechos denunciados, los guardias civiles orientaron las pesquisas hacia la búsqueda de los autores, hecho que resultó extremadamente complejo debido a que varios de ellos se encontraban en situación irregular en el país, careciendo de domicilio conocido y disponiendo solo de sus descripciones físicas.

Poco después se logró centrar la búsqueda en un grupo de personas, perfectamente jerarquizadas, con un claro líder y su lugarteniente, además de varios subalternos que colaboraban con su actividad delictiva, aunque se presume que podrían actuar en el grupo bajo amenazas y coacciones.

Los sospechosos, tras detectar que habían sido denunciados, abandonaron la localidad sin dejar rastro, lo que complicó considerablemente su localización, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia las 24 horas del día sobre las instalaciones de la fundación para la protección de sus usuarios y trabajadores.

El dispositivo dio sus frutos cuando el líder del grupo y su lugarteniente, en compañía de otro integrante de la organización criminal, fueron sorprendidos in fraganti cuando pretendían acceder al centro mediante el uso de la fuerza, resultando detenidos dos de los sospechosos, considerados los cabecillas del grupo delictivo.

Durante los últimos días y gracias a la continuación del dispositivo de búsqueda, los agentes han localizado, detenido y puesto a disposición judicial a un tercer miembro del grupo delictivo.

La operación ha permitido esclarecer, hasta el momento, una treintena de delitos de robo con fuerza, robo con violencia, daños, coacciones y amenazas, aunque la operación continúa abierta, por lo que no se descarta la detención de otras personas también implicadas en estos hechos delictivos.

Los arrestados -varones, de origen marroquí y tunecino, y de entre 21 y 32 años-, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.