La época de vacas gordas en el Ayuntamiento ha sufrido un revés con la liquidación del presupuesto municipal de 2016, unas cuentas que arrojan un déficit de 1,3 millones de euros, según ha podido saber esta Redacción. Esta es la primera vez desde 2009, año en el que la crisis económica estaba en todo su apogeo principalmente por el estallido de la burbuja inmobiliaria, que la Administración local tiene pérdidas.

En ese ejercicio, en el que aún estaba de alcalde el popular Miguel Ángel Cámara, el agujero fue de 54 millones, una cantidad importante lastrada por el desplome de los ingresos, sobre todo, provenientes del sector de la construcción. Siete años después, es decir en 2016, la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento ha terminado el año pasado en números rojos, aunque este hecho no le preocupa al titular de ese departamento municipal, Eduardo Martínez-Oliva. El concejal lejos de estar preocupado justifica este déficit en que uno de los factores que ha influido en ello ha sido que se ha dado de baja un elevado número de morosos recalcitrantes a los que es prácticamente imposible cobrarles. «Hemos depurado los listados de deudores y eso es bueno para las cuentas», indicó Martínez-Oliva, quien añadió que «eso demuestra que actuamos de buena fe».

Otro aspecto vital para que las primeras cuentas del alcalde actual, José Ballesta, no hayan tenido beneficios como en 2015, ejercicio que arrojó un superávit de casi 14 millones, es la orden dada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que los remanentes obtenidos por las corporaciones locales no puedan destinarse a otra cosa que no fuera a amortizar deuda.

Precisamente, el Ayuntamiento de Murcia amortizó el pasado año 13,4 millones de euros de deuda financiera y lo hizo aprovechando el ahorro conseguido en el ejercicio anterior. Esta amortización anticipada ha permitido reducir el nivel de endeudamiento a largo plazo del Ayuntamiento, que de hecho al cierre de 2016 se situó en 143,32 millones de euros, 20 millones menos que al cierre de 2015, es decir, un 43% de los ingresos corrientes, lejos del límite del 75% que establece la ley para poder acudir a nuevas operaciones de endeudamiento.

Además, esta Corporación está llevando a cabo la depuración de saldos deudores de ejercicios cerrados, con el objetivo de que las cuentas reflejen la imagen real del patrimonio del Ayuntamiento. Este procedimiento ha llevado a disminuir el importe de los derechos pendientes de ejercicios cerrados en más de cuatro millones con respecto a 2015. El resultado presupuestario del Ayuntamiento, que da información de la gestión de los ingresos y gastos en un año, ha arrojado un saldo de 33,45 millones de euros, mientras que el remanente de tesorería ha ofrecido un saldo negativo de1,3 millones de euros.

Previsión. El nuevo presupuesto de 2017, a punto de aprobarse

El presupuesto municipal de 2017, que recoge entre otras obras el nuevo acceso al cauce del río con una inversión de 450.000 euros, no ha sido aprobado aún por la oposición de los grupos enfrentados al PP. Sin embargo, se ha abierto ahora una posibilidad y, según fuentes municipales, puede que se produzca a final de mes la abstención del PSOE, que permitiría sacarlo adelante.