El tiempo veraniego de ayer acompañó a los casi doscientos pianistas, tanto profesionales como amateur, que decidieron participar en la segunda edición de la iniciativa ´Pianos en la calle´ que llenó algunas de las plazas más emblemáticas de la ciudad.

Así, durante todo el día la música pobló cada rincón del centro. Desde las 11 de la mañana, cualquier persona previamente inscrita pudo sentarse frente a uno de los nueve pianos instalados. En la plaza de Santo Domingo y en la de Cardenal Belluga se colocaron dos de gran cola; los de media cola se pudieron ver en la terraza de Los Molinos del Río y la Muralla de Verónicas. También hubo uno de cola en la plaza de Santa Eulalia. Como novedad, en la Plaza de Julián Romea se organizó un área infantil con un piano de media cola y dos pianos pequeños, donde también se impartieron talleres de iniciación a este instrumento.

Así, los participantes deleitaron a un público espontáneo que iba acercándose ante la curiosidad de ver esos grandes instrumentos en mitad de las calles. A las ocho y media de la tarde la música se detuvo para dejar paso una hora más tarde a los profesionales que dieron un concierto en cada uno de los emplazamientos ya mencionados.

A partir de las nueve y media, una treintena de intérpretes profesionales, llegados 16 países de todos los continentes se sentaron frente a las teclas e interpretaron algunas de las piezas musicales más populares de los maestros de la música clásica.

Además de los conciertos, durante todo el día se llevó a cabo un concurso de fotografía en el que pudo participar cualquier persona, ya fuera con un móvil o con una cámara profesional. El premio para el ganador fue un teclado controlador.

Según fuentes municipales, la participación este año ha superado la de la anterior edición.