El fuerte viento no ha asustado a los miles de asistentes que han inundado este domingo la explanada trasera del Centro Deportivo de Cabezo de Torres en la que fue la primera Holi Run del año y que inauguró la temporada para este evento que salpicará de color toda la geografía española hasta diciembre.

Hasta 16.500 asistentes, según fuentes de la organización, llegaron al recinto de un blanco impecable que dio paso a la más variada gama cromática en cuestión de segundos debido a la polvareda de colores que se formaba en cuanto una bolsa de polvos era abierta.

"Se ha superando la previsión de asistencia, que rondaba los quince mil, e incluso los datos del año pasado, cuando se inscribieron 13.500 personas", explicó Noemí Latorre, organizadora del evento y ´speaker´ sobre el escenario de la Holi Run. "En esta tercera edición que ha dado el pistoletazo de salida a su gira española en la pedanía murciana se prevé una mayor asistencia- en 2016 hubo 141.000 inscritos en los 15 eventos-, porque quienes no han venido nunca ven imágenes llenas de color en esta fiesta nuestra de la alegría y quieren apuntarse", señaló.

Latorre aseguró que este año habrá sorpresas. Una de ellas ha sido la incorporación de un arco de purpurina que se suma a los de polvos de colores, un habitual ya en esta prueba de cinco kilómetros sin límite de tiempo en la que la carrera es lo de menos. "Aquí lo importante es que se unen deporte y diversión en una fiesta que no tiene igual, solo hay que mirar alrededor y ver las caras de la gente". Y así deben pensar todos los jóvenes, y también mayores, que llenaron el recinto y que abandonaron el blanco y negro, dejándose impregnar de color desde bien temprano.

"Me encanta correr y participo en todas las carreras en las que tengo oportunidad. La San Silvestre era mi prueba favorita, por la sensación de compartir esa experiencia con mucha gente y a la vez despedir el año. Sin embargo, esto es otra cosa. Son solo 5 kilómetros, pero el ambiente es aún más alucinante", explica María García, una de las participantes.

"Esta carrera tiene algo especial. Hay muchísima gente, todos los amigos llevamos semanas esperando este día. Vinimos el año pasado y nos sorprendió tanto la alegría de la gente, que desde temprano están aquí bailando y preparándose para correr a todo color, que decidimos no perdérnosla en las próximas ediciones", explicó Juan López.

Celebrar la alegría y unir deporte, felicidad, música y, especialmente, mucho color es el objetivo de este singular evento inspirado en la popular fiesta religiosa hindú con la que se celebra el inicio de la primavera.

"Es una carrera en la que no existe la competición. Los asistentes inician el recorrido y en cada kilómetro pasan por debajo de un arco donde son rociados con estos polvos de colores que simbolizan esa alegría que queremos transmitir y que son 100% naturales. No producen ningún tipo de alergia", matizaron fuentes de la organización.

Tras la carrera, todos los asistentes participan en las ´Holi boom´, una explosión de color en la que, tras la señal de la ´speaker´, todo el público vacía alguna de sus bolsitas para crear una colorida nube.

"Hemos venido a pasarlo bien, a disfrutar y hacer algo de deporte. Conocemos gente y el ambiente es muy agradable. Todo el mundo se ríe y lo pasa bien. Ver las explosiones es una sensación difícil de explicar", dijo convencida Marta Ruiz.

Además de los estallidos de color y la alegría, Holi Run este año también tiene como objetivo colaborar con Adetca, la Asociación en Defensa de la Atención a los Pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria, a la que irán parte de los beneficios.