El abogado defensor de Andrés Martínez, Francisco Adán, va a pedir la imputación penal del 609 en el caso del puñetazo que llevó al joven al hospital en diciembre.

Las empresas son responsables desde la modificación del Código Penal en 2015, recordó Adán. «La empresa no adoptó las medidas para controlar a su portero», detalló el letrado.

Andrés acudía ayer por la mañana al Instituto de Medicina Legal, para ser examinado por un forense. Salía sin hacer declaraciones. Su letrado calcula que el chico tardará un año en recuperarse del todo. Tendrá que volver en un par de meses al forense, a ser examinado de nuevo.

En concreto, ayer se le realizó al joven «una exploración psicofísica», apuntó el abogado. Los resultados estarán en unos días.

Adán reveló que su cliente, que ha pasado ya por cuatro operaciones, tuvo un ataque epiléptico derivado del golpe. Le han mandado medicación para evitar estos ataques. Además, Andrés se va a someter a una nueva terapia de neurorehabilitación, que se está realizando en la Arrixaca.

En cuanto al portero agresor, Hristo, el abogado apuntó que tiene abierto, a raíz del suceso, un expediente sancionador de expulsión de España.

La abogada del Grupo Temporáneo, María Quesada, contestó al letrado Adán que «no sabe interpretar la ley». «Su misión como acusación particular es demostrar que existen esos requisitos» para pedir la imputación penal del 609 en esta causa.

«Fue fuera del local»

«Fue fuera del local»Hay que recordar que fue en este pub donde se encontraban, un domingo por la tarde, Andrés y sus amigos, y también los porteros del Grupo Temporáneo, que aquel día habían tenido una comida de compañeros.

Cuando Andrés y su colega Jorge son expulsados del local, un grupo de porteros (entre ellos Hristo) fue tras ellos, hasta llegar a la cercana plaza de Santa Isabel, donde se produjo el puñetazo grabado en vídeo por una testigo.

María Quesada consideró que el 609 no tiene culpa de lo ocurrido, y recordó que «primero hablaron de la falta de preparación especial de los porteros. El 609 tiene un aforo de unas 120 personas, los porteros no necesitan preparación especial ahí».

Asimismo, la letrada subrayó que la agresión a Andrés «sucedió fuera del local». Por tanto, cree que la intención de la defensa del chico es «dar un poco de bombo».

«Que la presente formalmente y nosotros contestaremos», alegó, sobre la acusación de la defensa.