Se encuentra «bien, con la rehabilitación» y poco a poco retomando la normalidad en su día a día. Andrés Martínez, el joven que el pasado diciembre quedaba en coma de un puñetazo propinado por un portero de discoteca, se sigue recuperando en su casa de Alcantarilla, arropado por los suyos. El próximo martes, sin embargo, tendrá que revivir lo ocurrido: está citado a declarar en el juzgado que lleva su caso, y posteriormente habrá de ser examinado por un forense.

El chico está asistiendo a sesiones tanto de neurorehabilitación como de fisio y psicólogo. A consecuencia del puñetazo ­(que le llevó a la UCI), ha pasado ya por cuatro operaciones y los médicos tuvieron que ponerle una placa en la cabeza. Su fortaleza ha hecho que la víctima del denominado 'caso 609' salga adelante.

El joven va siendo consciente «poco a poco» del bestial apoyo que la sociedad murciana le ha brindado desde que se conoció su caso, a raíz de un vídeo de la agresión que grabó una testigo de los hechos en la plaza Santa Isabel.

Así, Andrés ya sabe que se organizó una multitudinaria manifestación para apoyarle, cuando él aún se encontraba en Cuidados Intensivos del Virgen de la Arrixaca. Fuentes cercanas al joven explicaron que él agradece de corazón estas muestras de cariño.

Mientras tanto, desde la defensa de Hristo (el portero actualmente en prisión preventiva por haber pegado el puñetazo a Andrés) solicitan que un forense examine a la víctima, con el fin de que elabore un informe del alcance de las lesiones que sufrió. La defensa considera que la prisión preventiva es una medida excesiva en este tipo de sucesos.