Alejandro E. S., el único de los detenidos por la agresión de la madrugada del pasado domingo en Murcia que fue enviado a prisión, negó en sede judicial, como había mantenido en su declaración en la comisaría de la Policía Nacional, que hubiera participado en la agresión a la joven. Alejandro mantiene que la noche del sábado salió de su hogar y se fue al bar Aduana a tomar una cerveza, tras lo cual se desplazó al bar República, también en las tascas, y de allí pensaba irse a su casa.

Fue cuando salió de este bar cuando la Policía, que teme una ola de violencia entre radicales tras el suceso, le paró y le pidió documentación y lo detuvo. Negó conocer al resto de implicados (menos a uno de ellos) y afirmó no saber nada de lo ocurrido en la calle de ´La Boca del Lobo´ ni de la agresión a la chica. Sí admitió que, pese a no ver peleas esa noche, «sí vi follón, mucho tumulto de gente, gente corriendo», pero negando saber nada de agresiones ni de personas golpeadas. Asimismo, rechazó que diera patada alguna a la chica, de la que dijo desconocer que perteneciera a algún grupo de extrema derecha.

Tampoco él pertenece a la extrema izquierda, según su declaración judicial (en la que, como investigado, no tiene obligación de declarar contra sí mismo), aunque sí manifestó que es antifascista «porque mi abuela está enterrada en una cuneta» debido a la Guerra Civil Española.

Sobre la indumentaria que llevaba en el momento de ser detenido, que fue clave para que la Policía lo implicara en los hechos gracias a las imágenes aportadas por los vídeos, Alejandro E.S. jugó con el hecho de que su cazadora era reversible, de color naranja y color verde. Afirmó que esa noche se la había cambiado «porque echaba peste ya». Negó además que luciera una gorra de la marca Adidas «porque no tengo recursos económicos».