Evitar el cierre temporal del Museo Ramón Gaya. Éste es el objetivo de las reuniones que se están manteniendo 'in extremis' a sólo siete días de que finalice el contrato que mantiene el Ayuntamiento de Murcia con una empresa externa para la dotación de personal a este emblemático inmueble, una contratación que el Tribunal de Cuentas considera 'ilegal' y para la que sus responsables buscan una solución.

El Ramón Gaya cuenta con seis empleados, algunos de los cuales llevan 20 años prestando sus servicios e hilando un contrato tras otro. Esta situación, en la que también se encuentran otros centros culturales de la ciudad de Murcia, está considerada una cesión ilegal de trabajadores en uno de los dictámenes del Tribunal de Cuentas, de ahí que desde la Administración local y el patronato intenten solucionarlo tras varias denuncias del grupo socialista y Cambiemos Murcia.

Esta urgencia hizo que ayer se convocara una sesión extraordinaria del Consejo del Patronato en el edificio Moneo del Ayuntamiento, a la que también asistieron los concejales de la oposición Begoña García Retegui y Juan Vicente Larrosa (PSOE) y Nacho Tornel (Cambiemos Murcia). En este encuentro se presentó un informe de los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento, firmado por la letrada Ana Vidal y Manuel Fernández-Delgado, director del Museo, en el que se propone como 'parche' mientras no se regulariza la situación de los trabajadores la subrogación de éstos y que pasen a estar contratados desde el 1 de febrero por el Patronato.

Fernández-Delgado explicó ayer a esta redacción que «estamos trabajando para evitar el cierre por todos los medios. Hay varias posibilidades encima de la mesa, una de ellas es precisamente la de la subrogación de los trabajadores» y se mostró confiado, afirmando que «se solucionará». No obstante, no pudo evitar señalar que están preocupado, tanto él como director del Museo como los trabajadores, «ellos son mis manos y mis pies», apuntó.

Estos seis empleados ocupan puestos como recepción, programación y actividades, administración, conservación de las obras y mantenimiento. La concejala socialista García Retegui acusó al Ayuntamiento de «estar cometiendo una ilegalidad desde hace 20 años» y no hacer nada por buscar una solución en este tiempo. Además, dijo que la subrogación es una posibilidad para que el Museo no tenga que cerrar el 1 de febrero mientras que se publica una convocatoria, ya que «este proceso es lento y puede llevarse tres meses entre reuniones con los sindicatos, pasarla por pleno y publicarla».

Por su parte, el concejal de Cambiemos Murcia Nacho Tornel considera una «vergüenza» que se haya llegado a esta situación, «máxime cuando fuimos nosotros con el PSOE quienes denunciamos la ilegalidad que se estaba cometiendo con la contratación de estos trabajadores», a la vez que recordó que en esta situación se encuentran otros centros municipales como el Museo de la Ciudad o el Museo de la Ciencia.