La Policía Nacional lanza un mensaje claro: hay que denunciar policialmente las situaciones de acoso escolar "para evitar situaciones irreversibles". Agentes de este cuerpo han asegurado que no tuvieron conocimiento de la situación a la que estaba sometida Lucía hasta que se suicidó el pasado martes en su casa de Aljucer, en Murcia.

La Policía Nacional ha iniciado las diligencias por este caso de presunto acoso escolar y ya ha tomado declaración a sus padres y a algún profesor en una ronda de comparecencias que se extenderá a otros miembros de la comunidad educativa del instituto Ingeniero Juan de la Cierva en el que estuvidaba la chica hasta el año pasado. Desde este curso iba al Cascales, donde sus compañeros recordaban la tristeza que invadía a Lucía en los días previos a su muerte.

Fuentes policiales han informado de que el presunto acoso venía produciéndose desde hace años, desde la etapa en la que la menor cursaba educación primaria, y continuó con su ingreso en secundaria porque pasó al Instituto Ingeniero Juan de la Cierva de Patiño junto a sus compañeros presuntos acosadores.

Según la consejería de Educación, los padres de la pequeña denunciaron que estaba siendo víctima de acoso escolar el pasado mayo y pidieron su traslado a otro centro, en este caso al IES Licenciado Cascales de la capital murciana.