«Algo está fallando cuando una limpiadora encuentra una nota de la niña, se la entrega al director y este se la entrega a la madre. Y los docentes, que se lo hagan mirar». Así se expresa Encarna García, presidenta de la Asociación contra el Acoso Escolar (Acae).

Usted preside una asociación a nivel estatal. ¿Manejan muchos casos de la Región?

Bastantes. El año pasado, el acoso escolar subió en todo el país, y en Murcia teníamos más de cuarenta casos. La gente sigue teniendo mucho miedo. En Murcia hay verdadero pánico a hablar con los directores de los colegios.

¿Sólo en Murcia?

En todo el país. Pero en Murcia la Consejería de Educación está fallando mucho. Con el caso de Lucía y el del otro chico que se intentó suicidar.

En el caso de Lucía, fue ella la que salió del instituto, y no sus acosadores. ¿Cómo ve usted esta postura?

Siempre miran hacia otro lado, esperando que sea la víctima la que se vaya. En el caso de Lucía, ¿por qué la víctima se tuvo que ir de su instituto? Esa niña se tenía que haber quedado y estar como la niña de los ojos de todos. ¿Por qué el director no va inmediatamente a Comisaría con la nota?

La Consejería de Educación de la Región subraya que puso en marcha «el protocolo de actuación» en caso de acoso. La víctima acabó ahorcándose. A su juicio, ¿qué deberían hacer los organismos públicos para tratar de mejorar los protocolos en casos de acoso escolar?

El protocolo puede demorarse meses y mientras tanto se están suicidando niños en todo el país. El protocolo consiste en que el inspector del centro se reúne con la dirección. Como se reúnen habitualmente, se crea una muy buena relación con ellos. Se crea una afinidad y eso hace que se tapen muchos casos. El protocolo puede tapar muchos casos de acoso. Más de un 80% de las veces, el protocolo lo tapa todo. Lo suele tapar con palabras muy huecas.

A su juicio, ¿el protocolo actual vale para algo?

Vale para beneficiar a los acosadores y para que la víctima se acabe marchando de su instituto. El acoso escolar mata.

Y a los menores de edad que son compañeros de víctima y agresores, ¿qué les diría?

Son los cómplices silentes. Hay que darles un escarmiento. Desde la Fiscalía espero que actúen con dureza. Que no les pongan a dar paseos, como a los que mataron a Jokin (niño que se tiró de una muralla en 2004 tras años de acoso en clase). Pero es que, en el caso de Lucía, actuaron mayores también. Si alguien tiene que pisar la cárcel, que la pise.

¿Cree que el caso de Lucía se saldará con condenas?

A estos no les va a pasar nada. Si tienen 13 años, son inimputables. Pero no se puede dejar así.

¿Considera que el acoso sigue siendo un tema tabú?

Sí, está claro. Es un tabú en todas las comunidades autónomas. Y todos los políticos se lavan las manos, como Pilatos.