Qamar es una niña siria de año y medio que está hospitalizada en Atenas por graves problemas de corazón y respiratorios tras haber pasado meses en un campo de refugiados griego. La Asociación Amigos de Ritsona, presidida por el cura Joaquín Sánchez (conocido por su lucha contra los desahucios) quiere traer a la niña a Murcia para que pueda ser tratada de forma adecuada y tenga una nueva vida, ya que «su estado puede empeorar mucho si no hacemos algo pronto», asegura.

«Debemos traer a Qamar cuanto antes para que pueda recibir una adecuada atención médica y una vivienda digna», comentaba Teresa Fuentes, secretaria de la asociación. Para agilizar los trámites pretenden pedir ayuda al delegado del Gobierno en Murcia, Antonio Sánchez-Solís, así como al alcalde de Murcia, José Ballesta, y a la Comunidad. Para ser recibidos por ellos, ayer pidieron cita de forma oficial y confían en obtener una rápida respuesta. «La ayuda de la delegación del gobierno es básica, porque esperamos que intercedan ante el ministerio de Asuntos Exteriores y podamos traer pronto a la niña. Cada minuto cuenta y en cualquier momento le pueda dar el alta del hospital y quedarse sin tratamiento», destacaba Sánchez.

Y es que Qamar está ingresada en un hospital de Atenas, con una infección respiratoria muy grave y los médicos le han aconsejado a su familia que no vuelva al campo de refugiados. La niña tiene que vivir alejada del humo, del polvo e incluso de los perfumes. Hasta hace unas semanas vivía en el campamento de Ritsona, a unos 400 kilómetros de Atenas. En una pinada, lejanos a cualquier núcleo de población, más de mil personas sobreviven a un futuro incierto. Además, según denunciaron ayer Sánchez y Fuentes, Cruz Roja atiende a los enfermos como puede, pero hay muchas carencias.