La Universidad de Murcia presentó este lunes la primera cátedra dedicada al escritor cartagenero Arturo Pérez-Reverte, quien dijo con ironía: «Me hacen polvo», ya que se pasa la vida intentando ser un marginal y poco a poco le van «arrinconando en la respetabilidad», aunque admitió sentirse a su vez «agradecido, orgulloso y honradísimo».

La cátedra es fruto de un convenio firmado ayer por la UMU y la Fundación Cajamurcia y será un espacio dedicado íntegramente a la investigación, formación y divulgación en el campo de la Literatura Española e hispanoamericana y sobre la obra de Pérez-Reverte. Así lo explicó ayer el rector de la Universidad de Murcia, José Orihuela, quien estuvo acompañado por el autor cartagenero; la consejera de Educación y Universidades, Mª Isabel Sánchez-Mora; el vicepresidente de la Fundación Cajamurcia y exrector de la UMU Juan Roca, y la vicerrectora de Transferencia, Emprendimiento y Empleo de la Universidad, Francisca Tomás.

Orihuela afirmó en la presentación que Pérez-Reverte es «uno de los autores más leídos y traducidos en todo el mundo; uno de esos escritores cuyas obras están siendo estudiadas y analizadas en universidades de todo mundo, lo que da lugar a la consecución de numerosas tesis doctorales y diversos estudios científicos de hondo calado».

«Con estos precedentes -agregó- valía, pues, la pena que una universidad ya centenaria como la nuestra, que siempre ha apostado firmemente por la investigación y la innovación, se decidiera, sin dudarlo ni un solo instante, por la creación de una cátedra dedicada a Arturo Pérez-Reverte».

Se trata, según dijo, del mejor medio, el más eficaz, para agrupar y coordinar los estudios sobre su obra periodística y narrativa que se vienen realizando en todo el mundo casi a diario.

Los creadores de la cátedra han logrado localizar a buena parte de los ´revertistas´ de todo el mundo, desde la universidad de Sydney, en Australia, hasta la de Los Ángeles, en los Estados Unidos, pasando por otras instituciones de Italia, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Chequia, Polonia, Canadá y Perú, según enumeró el rector.

Así, a través de la cátedra se van a crear y organizar congresos, jornadas, cursos, conferencias, becas y publicaciones no sólo en torno a la figura y a la obra de Pérez-Reverte, sino también sobre la narrativa en lengua española, contemporánea al autor, «para no dejar a un lado el contexto en el que se forja su ya extensa obra, compuesta por un total de 31 volúmenes entre novelas y ensayos periodísticos». Orihuela agradeció a los profesores José Belmonte y José María Pozuelo que hayan luchado por poner en marcha esta iniciativa, que ayer comenzó a ser una realidad.

Francisca Tomás explicó por su parte que con la creación de la cátedra será posible «un flujo bidireccional constante a través de actividades de formación, investigación y transferencia del conocimiento en las áreas de interés común» y calificó a Pérez-Reverte «como uno de los más grandes escritores españoles vivos».

Tomás también confesó que «la creación de la primera cátedra sobre Arturo Pérez-Reverte en España ha supuesto para mí una ilusión extraordinaria, una enorme responsabilidad y muchos nervios», aunque, a su vez, reconoció estar muy tranquila, ya que «nace con el éxito asegurado» porque «la persona que la ampara es uno de los más grandes escritores españoles vivos y ha colaborado desde el primer momento con su apoyo y confianza en este proyecto y lo enriquecerá de forma continua».

El escritor se refirió en su intervención a palabras de Tomás, que calificó al escritor, haciendo alusión a su última novela, de «hombre bueno». «No soy un hombre bueno, soy un soldado de mis propias guerras que mata, ve matar, pelea y hace cosas de las que no se siente orgulloso», dijo Pérez-Reverte. «Los hombres buenos son las personas reflexivas que intentan orientar y dar referencias a la gente, como los profesores y maestros», y subrayó que «esta universidad está llena de hombres buenos, pero yo estoy en la pelea».

«Yo tengo mi propio mundo y el mundo académico no es mi preocupación. Soy académico de la lengua, pero porque me hicieron académico, no porque yo lo pidiera. Son cosas que están en la periferia de mi vida que agradezco», manifestó rodeado de catedráticos y profesores universitarios en la sede del rectorado.

«Cuando uno intenta ser independiente y estar siempre al margen de las cosas y poder desenvainar y abrir la navaja con libertad pues... me obligan a comportarme y a veces a eso es un impedimento», agregó.

Aun así, el autor de La tabla de Flandes se mostró muy agradecido. «Ya que estoy aquí, debo decir que estoy honradísimo; algo bueno tendré cuando gente tan noble y tan decente me aprecia y me considera amigo», aseguró, y reiteró como en otras ocasiones que «en Cartagena y Murcia siempre me han tratado muy bien» y que se siente querido en su tierra.

Pérez-Reverte comentó además que podrá dirigir a esta cátedra a aquellos estudiantes que hasta ahora se ponían en contacto con él personalmente para hacer tesis doctorales.

Juan Roca reconoció «el placer» que supone para la Fundación Cajamurcia «contribuir junto a la Universidad de Murcia a que una figura que no necesita presentación como Pérez-Reverte pueda llegar de una forma más cercana al ámbito universitario y ser objeto de estudio desde un punto de vista científico y académico, pero también para entrar en contacto con los jóvenes», mientras que la consejera de Educación y Universidades agradeció al escritor «dejarse enredar» con este programa, y aseguró que «es un día muy importante», ya que «el gran bagaje de cátedras de la Universidad de Murcia crece y se demuestra de la Universidad se abre a la sociedad». Además, avanzó que Pérez-Reverte va a disfrutar con esta iniciativa, y «va a ser una unión muy feliz de la que van a salir grandes cosas». Sánchez-Mora reconoció que Pérez-Reverte «ha sabido resaltar los valores de España, que han hecho que su obra llegue más allá de nuestras fronteras y sea querida, aceptada y respetada», algo que ha considerado «fundamental».

Además de explicar en qué consistía la cátedra, Orihuela resaltó la figura de Pérez-Reverte y, parafraseando a Miguel Espinosa, recordó que el escritor cartagenero «no un escritor de futuro, sino de destino, como si ese destino lo hubiera llevado escrito a fuego desde sus inicios, durante su infancia, cuando ya era un lector voraz y compulsivo que metía en el mismo saco el mar y la literatura, la imaginación desbordada y la realidad más candente».

Finalmente, el rector de la Universidad de Murcia aseguró que Arturo Pérez-Reverte «comparte su vida entre la literatura, el mar y la navegación» y vaticinó que, «a partir de ahora, no le va a quedar más remedio que echar de vez en cuando una mirada a la Universidad de Murcia», donde dio por inaugurada «la sede de otra sensacional y gran aventura que lleva por nombre Cátedra Arturo Pérez-Reverte».