Uno de los proyectos urbanísticos más polémicos del anterior mandato del PP (el último de Miguel Ángel Cámara al frente de la corporación municipal) se quedará prácticamente en el olvido y se le dará carpetazo en los próximos meses. Se trata del plan parcial de la Fuensanta, que establecía la construcción de casi 1.500 casas en edificios de cinco plantas en las proximidades del Santuario de la Patrona de Murcia, y que provocó el rechazo de ciudadanos, partidos políticos y organizaciones de defensa de la Huerta, como Huermur.

El Ayuntamiento ha decidido revisar de oficio este plan parcial, que cuenta con dos informes negativos de la Comunidad Autónoma por las irregularidades que presenta, para proceder a su anulación. Así se acordó en el pleno municipal celebrado ayer a propuesta del grupo Ahora Murcia, que se ha mostrado en todo momento muy beligerante con ese proyecto y que puso encima de la mesa una de las resoluciones de la Comunidad, que está fechada en 2014 pero que se ha conocido ahora, que estipulaba las graves carencias e ilegalidad del plan parcial.

La portavoz de Ahora Murcia, Alicia Morales, indicó que «este proyecto es un atentado absoluto contra un espacio natural y su anulación pone fin al urbanismo desaforado» que ha practicado el PP. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro Corchón, explicó que el Ayuntamiento iniciará el proceso para anular ese plan parcial debido a los informes de la Comunidad y pese a que la Administración local tiene una sentencia a su favor y en contra de Huermur en ese asunto.

Por otro lado, todos los grupos de la corporación se unieron ayer para apoyar la declaración institucional de adhesión al compromiso Greenpeace, una declaración que obligará al municipio a reducir los gases de efecto invernadero al 50% de cara al 2030. El concejal de Medio Ambiente indicó que la capital de la Región es pionera en poner en marcha medidas encaminadas al cumplimiento de este objetivo.

El tranvía al Carmen, parado

Navarro Corchón citó algunas de las medidas que se harán a corto medio plazo como la construcción de carriles bici o la mejora del transporte público colectivo, aunque matizó que de cara al próximo año no será posible ejecutar la ampliación de la línea del tranvía hacia el barrio del Carmen, una iniciativa que está pendiente del anterior mandato y cuya necesidad ha sido planteada en diversas ocasiones por la empresa concesionaria de este medio de transporte. Según el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta «todo tiene un coste económico. Hay inversiones prioritarias como la puesta en valor de los equipamientos y, en estos momentos, el tranvía no está presupuestado para 2017».