La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) ha estimado el recurso presentado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) que construyó el edificio departamental de la Universidad de Murcia para que se compruebe si hubo retrasos en las mismas, como sostiene la citada institución docente.

La sentencia revoca así la dictada por un Juzgado de lo Contencioso de Murcia, que rechazó el recurso de reposición que la UTE, formada por las empresas Acciona Infraestructuras y Construcciones Villegas, plantearon contra la resolución de la UMU que acordó la imposición de penalidades por demora en la ejecución de las obras, realizadas en el Campus de Ciencias de la Salud.

Ahora, la Sala revoca esa decisión y ordena al Juzgado retrotraer las actuaciones al momento anterior al auto de admisión de pruebas «para que se admita y practique la propuesta por la UTE».

Las empresas, en su defensa, propusieron al Juzgado una serie de pruebas, documentales unas, y testificales otras, pero el Juzgado solo admitió las primeras y desestimó las otras al considerar que no había sido planteadas en el momento procesal oportuno.

Por su parte, el TSJ indica que lo correcto habría sido admitir también las pruebas testificales, lo que deberá hacer ahora el Juzgado. Esa prueba testifical incluye la toma de declaración al arquitecto director de las obras, al jefe de Mantenimiento de la UMU, al jefe de obra y al jefe de instalaciones.

Con la práctica de esa prueba, la UTE tratará de demostrar que la paralización sufrida por los trabajos en el edificio no fue debida a las empresas integrantes de la misma.