El convenio de prácticas de los estudiantes de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU) firmado en marzo pasado entre la universidad y la consejería de Sanidad, a través del Servicio Murciano de Salud (SMS), ha llegado a los tribunales por partida doble.

La institución docente privada ha presentado un recurso Contencioso-Administrativo, dirigido contra la consejería de Sanidad, por considerar que el acuerdo es ilegal, al incluir, entre otras cuestiones, como hospitales universitarios al Reina Sofía y al Morales Meseguer, cuando, según ellos, no lo son. Se basan en el R.D. 1558/1986 y en una orden posterior de 1987, en la que se definen los requisitos necesarios para que un hospital sea considerado universitario.

Si no los cumple, el centro pasa a ser asociado, que es lo que, según la UCAM, ocurre con el Morales y el Reina Sofía. Por tanto, añade, no pueden vincularse en exclusiva a la universidad pública, tal y como se hace en el convenio, dejando fuera a los estudiantes de la universidad privada. Según la legislación nacional, pueden ser compartidos.

La privada defiende que sólo el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y el Santa Lucía de Cartagena son universitarios.

El segundo recurso lo han presentado un grupo de padres por la vía penal, y le ha correspondido al juzgado de Instrucción nº 5 de Murcia decidir si procede o no admitirlo a trámite.

Los padres argumentan que el acuerdo vulnera los derechos fundamentales de sus hijos, discriminándoles. Uno de los argumentos se centra en los derechos que recoge el Estatuto del Estudiante Universitario, aprobado mediante el R.D. 1791/2010.

Esta norma, en su artículo primero, indica que «será de aplicación a todos los estudiantes de las universidades públicas y privadas españolas»; y en su artículo segundo, añade: «Todos los estudiantes universitarios tendrán garantizada la igualdad de derechos y deberes, independientemente del centro universitario, de las enseñanzas que se encuentren cursando y de la etapa de la formación a lo largo de la vida en la que se hallen matriculados».

Uso de los hospitales públicos

Los padres están a la espera de que el juzgado de instrucción se pronuncie sobre la pertinencia de trasladarlo a un juzgado de lo Penal, o archivar la causa.

Por lo que respecta al recurso por lo Contencioso-Administrativo, la universidad privada defiende, en declaraciones a esta Redacción, que los términos que establece el convenio entre la UMU y el SMS no se limitan a regular la relación entre ambas partes, «sino que la consecuencia directa de su aplicación es que se conculcan los legítimos derechos tanto de la UCAM como institución universitaria, como de los estudiantes que cursan en ella».

La institución docente va más allá y apunta que éstos «son derechos que vienen amparados por la legislación nacional que regula el uso de los hospitales públicos por parte de los estudiantes, y que ambas partes están obligadas a conocer, de modo que un convenio regional no puede lesionar los derechos de nuestros alumnos». Una ley regional no puede contradecir la nacional. Y eso es lo que ocurre de aplicarse el actual convenio alcanzado entre la UMU y el SMS, según la privada.

«No va contra nadie»

Desde la UCAM puntualizan que este Contencioso «no va en contra de nadie», sino que se ha presentado «en defensa de los derechos de los alumnos, que han sido vulnerados por el SMS al anular unilateralmente nuestro convenio de prácticas, aprobado por el Ministerio de Educación, la ANECA y la Comunidad Autónoma».

La institución privada defiende que el convenio que ha sido anulado «ha permitido regular las prácticas de nuestros estudiantes de Medicina durante los últimos cuatro años en los hospitales públicos de Murcia capital».

Además, aseguran que los términos que establece el convenio entre la UMU y el SMS no se limitan a regular su relación, sino que «la consecuencia directa de su aplicación es que se conculcan los legítimos derechos de la UCAM y sus estudiantes; un convenio regional no puede lesionar los derechos de nuestros alumnos». A ello añaden que este contencioso no va en contra de nadie, sino en defensa de los derechos de los alumnos, «que han sido vulnerados por el SMS al anular el convenio de prácticas, por el cual tenemos contratados a médicos y tutores de esos tres hospitales, mientras que con el planteamiento que se nos impone, se obliga a nuestros estudiantes a salir de Murcia para hacer las prácticas».

La universidad privada lleva cinco años impartiendo el grado de Medicina en su campus de Los Jerónimos y había tardado, previamente, siete en montar la carrera.