Los centros de educación primaria y secundaria de la Región han recibido una circular informativa remitida por la consejería de Educación en la que les recuerda, ahora que empieza el curso, que los deberes «no deben suponer una pesada carga para la familia» ni impedir a los estudiantes que puedan realizar otras actividades lúdicas y formativas en horario extraescolar.

Ambas consideraciones, añade la circular, «deben quedar enmarcadas dentro de la autonomía pedagógica y reorganizativa de los centros, respetando la libertad de cátedra de los profesores y el ejercicio responsable de la patria potestad».

Esta notificación, firmada por el director general de Calidad Educativa, Fernando Mateo, va acompañada de la moción aprobada en la Asamblea Regional el pasado mes de abril, a propuesta de Ciudadanos, sobre 'Regulación y racionalización de los deberes escolares en horario extraescolar'.

En la misma, entre otras cuestiones, se instaba a la Consejería que promoviera que los equipos de coordinación docente de los centros de Primaria y la ESO «realicen un cronograma mensual de deberes, actividades o tareas distribuidos por materias y niveles académicos; y que sean asignados por los docentes en bloques de tiempo».

La moción también instaba a que se asignara un día de la semana para los deberes de cada materia en Primaria.

Fernando Mateo, en declaraciones a esta Redacción, matizó que lo aprobado por la Asamblea es sólo «una recomendación y no un mandato, en cuyo caso se tendría que convertir en ley».

Mateo circunscribió la circular remitida a los centros al debate abierto en la sociedad sobre las tareas escolares en casa, que desde algunos sectores se tildan de excesivos, «pero no desde la imposición de una norma jurídica, en la que se pongan o quiten deberes».

La Consejería recuerda que es en el Proyecto Educativo de Centro (PEC) donde cada colegio e instituto tiene que plasmar la necesidad de realizar o no actividades escolares fuera de horas lectivas , «su naturaleza, tipo, extensión y duración; así como los criterios para establecerlas».

La base, añadió Mateo, es la autonomía de gestión pedagógica de cada uno de los centros y la libertad de cátedra de cada docente. «Parto del hecho de que los deberes son necesarios, pero los límites no debe imponerlos una ley, sino el sentido común; y deben ser complementarios de lo que se estudia en la clase», destacó.

Nunca, añadió, las tareas deben ser una forma de castigo del profesor hacia la clase por mal comportamiento, por ejemplo, o «suplir lo que no ha dado tiempo a explicar en el aula».

Debido a lo conflictivo el tema, el director general de Calidad Educativa indicó que la Consejería tiene previsto mantener reuniones con los tres pilares de la comunidad educativa regional: profesores, padres y alumnos, para intentar llegar a un acuerdo y, a partir de ahí, «poder regularlo por ley; pero solo si hay acuerdo entre todas las partes».

«Es nuestra competencia»

Los presidentes de la Asociación de directivos de Primaria de la Región de Murcia (ADEIP), Mariola Sanz, y de Secundaria (ADES), Raimundo Reyes, se mostraron reacios a que los deberes pudieran llegar a ser regulados por los políticos. «Cada uno de nosotros sabemos lo que tenemos que hacer en nuestro centro, dentro de la coherencia y el sentido común, y desde el conocimiento de nuestros alumnos; los políticos no tienen nada que decir», dijo Sanz.

Sanz consideró «un disparate» la moción de C's, en la que se insta a dedicar un día a la semana a cada materia, porque «ellos no saben cómo funcionan los colegios». Partidaria de los deberes «pero sin excesos, porque sirven para crear un hábito de trabajo entre los niños», consideró «bueno» el debate abierto «porque sirve para hacernos reflexionar a los claustros y evitar que se nos vaya de las manos».

Reyes puntualizó que «todo debe pasar por el claustro de cada centro y por los criterios pedagógicos que cada uno maneje».