La incorporación a su puesto de trabajo en Alhama de Murcia del médico que está pendiente de sanción por haber diagnosticado no estar «bien follada» a una paciente en Llano de Brujas sigue provocando rechazo en la localidad alhameña.

Si primero fueron los pacientes y ciudadanos en general quienes criticaron su vuelta a la práctica en este municipio en las redes sociales, en estos dos últimos días las voces contrarias han salido del mismo Ayuntamiento.

Ayer, el grupo municipal de Izquierda Unida presentó un ruego a la concejala de Sanidad para que «tome las medidas convenientes», encaminadas a que la Consejería «dé las explicaciones pertinentes para tener conocimiento veraz de este asunto».

IU pidió que, si el comportamiento del doctor «ha sido tan falto de ética profesional como demuestran las denuncias contra él», sea apartado de su labor profesional. «Nuestra labor no es juzgar a nadie, pero sí velar por los intereses y tranquilidad de nuestros ciudadanos», concluyeron.

Según ha podido saber esta Redacción de fuentes municipales, la concejala de Sanidad está intentando desde hace un par de día recibir algún tipo de explicación por parte del departamento que dirige Encarna Guillén, si bien en la Consejería «no consta esta solicitud oficial de información ni en el Servicio Murciano de Salud ni en la dirección general de recursos Humanos», explicaron fuentes de Sanidad.

Según fuentes municipales, la edil se desplazó ayer al Centro de Salud para hablar con el facultativo y conocer de primera mano la situación. Éste le explicó su versión de los hechos -que no hay denuncia formal de la paciente, sino a través de las redes-, y que todo está en manos de su abogado.

La consejería de Sanidad por su parte, insiste en que sigue el procedimiento habitual en estos casos: apertura de un expediente informativo, que ha terminado con la solicitud de sanción por dos faltas graves -una por fumar en la consulta y otra por ese diagnóstico y trato denigrante a la paciente- y cuya conclusión final está ultimando la instructora del caso. Mientras, tiene derecho a seguir trabajando, apunta.