Con motivo de la Semana Europea de Movilidad, el ayuntamiento de Murcia ha organizado una ruta de integración, en las que han participado personas con distintas discapacidades. En un paseo, desde el Puente Viejo hasta el final del Jardín de Floridablanca, se ha comprobado si las reformas hechas por la administración han sido útiles y también se han señalado los déficit que aun existen.

La técnico de fomento, Noemí Latorre, apuntó que se han realizado tres reformas principalmente: se han hecho más visibles la señalización de las fachadas y de las rutas, se han construido franjas direccionales y se han puesto cruces de botón. A pesar de estos cambios, el recorrido sigue presentando problemas.

Rita Pozuelo, representante de la ONCE, marcó la necesidad de mejorar los pasos de peatones, "si se jugase con el contraste y la textura las personas con visibilidad reducida o los perros guía tendrían menos dificultades. También poner rampas abotonadas para poder sentir el cambio". Carmen María y Paula, dos jóvenes con dificultades auditivas, plantearon oro tipo de mejoras: "nosotras nos guiamos por la vista. En los semáforos necesitaríamos saber cuántos segundos tenemos para cruzar". Sin embargo, los usuarios de sillas de ruedas se mostraron muy satisfechos con los cambios.

"Son reformas que requieren la participación de las distintas concejalías. Todas trabajamos para elaborar un plan que satisfaga las distintas demandas e intentar, que no surjan incompatibilidades", explicaba la concejala de Derechos Sociales, Concepción Ruíz. Además, al encuentro acudió la concejala de tráfico y seguridad ciudadana, María Dolores Sánchez.