Los accesos al Cementerio Nuestro Padre de Jesús de Espinardo tendrán una nueva cara a finales del mes que viene. Y es que las obras de renovación terminarán en octubre, según explicó ayer el concejal de Fomento, Roque Ortiz, quien supervisó los trabajos que se están desarrollando para acondicionar la entrada al camposanto.

Los obras consisten en el saneamiento de ciertos puntos de la calzada en los que las raíces de los árboles han provocado alteraciones del aglomerado existente, así como la reparación de distintos baches. Además, se ha proyectado una nueva acera en la fachada del cementerio de adoquín abujardado y se renovará el resto con adoquín prefabricado de color rojo. Las obras comenzaron el pasado mes de junio y en ellas Fomento invirtió más de 129.000 euros

Además de reparar y reforzar los pavimentos que forman el acceso al cementerio, este proyecto mejorará los accesos peatonales desde las distintas áreas de aparcamiento a la entrada al cementerio, reordenando y adecuando la señalización vial.

El cementerio municipal de estilo neoclásico. La fachada principal, de 1894, es obra del arquitecto municipal Pedro Celdrán. Tres años después de levantarla se celebraría el primer entierro oficial. El primer cementerio contaba con 100.000 metros cuadrados, mientras que las dimensiones actuales son exactamente el doble.

Una parte del cementerio actual se destina a Al-maqbara -cementerio musulmán-. Se encuentra construido en zonas no bendecidas, ya que con anterioridad se destinó a zona de suicidas. El primer entierro musulmán tuvo lugar en 1998.

Murcia, además del cementerio Nuestro Padre Jesús, cuenta con 33 cementerios parroquiales, de los que el de Lobosillo es el de mayor antigüedad -finales del XIX-. En su mayoría fueron diseñados también por Celdrán. Hasta finales de 1700, los entierros se realizaban en las Iglesias Parroquiales existentes en los pueblos.