El ayuntamiento de Murcia tiene en vigor, desde el año 2013, la ordenanza para luchar contra la prostitución en el municipio. Esta norma pretendía castigar y multar tanto a quier ejercía como tal como a quienes requerían sus servicios. Sin embargo la realidad ha demostrado que a quien realmente sanciona es a la meretriz, ya que los clientes encuentras excusas para ´zafarse´. La concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, ha manifestado que el nuevo equipo de Gobierno está a la espera de tener un informe completo sobre los resultados de la ordenanza. Añadió que «no tendremos ningún inconveniente en revisarla y, cambiarla, si vemos que no ha tenido el efecto deseado de combatir la prostitución».

Desde la asociación Apramp una de sus representantes, Nani Manzanares, sin entrar a valorar específicamente los términos de esta ordenanza, dejó claro que «ellas son las que salen perjudicadas». Apramp trabaja para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituída y va a colaborar con el Ayuntamiento en la lucha contra la trata de las personas y la explotación sexual.