Las temperaturas medias de la ciudad de Murcia aumentarán unos 2,5 grados hasta el año 2064 y aún más en una proyección hasta final de siglo, según se recoge en las conclusiones del Diagnóstico de Vulnerabilidad y el Análisis de Riesgos Climáticos del municipio de Murcia presentado ayer. Las consecuencias están claras y en el ámbito de la salud, el que más preocupa a la población, afectarán especialmente a las personas obesas, a los mayores de 65 años y a los que padecen enfermedades respiratorias.

Por este motivo, el Ayuntamiento incrementará sus campañas para evitar el sobrepeso y fomentar los hábitos saludables, que es una de las recomendaciones recogidas en el informe que fue presentado por el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro Corchón, quien destacó el impulso de las campañas para evitar el sedentarismo y fomentar los hábitos saludables que se están realizando, como la del del uso de la bicicleta (clave también para controlar los efectos de la contaminación del tráfico).

La problemática del sobrepeso y la obesidad es tal que tres de cada cuatro personas sufren sobrepeso en la Región, como advertía hace unos días el director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina Boix, quien insistía en los beneficios de adoptar una alimentación baja en grasas y de realizar deporte regularmente.

Entre los datos más llamativos del aumento del calor que se producirá en el futuro destaca que las noches tropicales (con temperaturas mínimas superiores a los 20 grados e índices muy altos de humedad) pasarán de 62 a 83 a lo largo del año, lo que significa que se producirán durante todo el verano, que es cuando más se suelen dar. Las consecuencias directas serán, entre otras, un aumento de la dificultad para conciliar el sueño y un incremento del gasto energético al aumentar considerablemente el uso del aire acondicionado.

Entre las principales medidas en el sector de la agricultura, se recomienda el cultivo de especies autóctonas, adaptadas al clima, o la implementación de métodos de cultivo alternativos más protectores ante condiciones extremas y que permiten un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos, como puede ser el cultivo acolchado (con las plantas protegidas por mantos naturales, como de agujas de pino o plásticos), o la implementación de métodos de cultivo alternativos más protectores ante condiciones extremas y que permiten un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos.

En materia urbanística, se recomienda la lucha contra la pobreza energética, el refuerzo de las infraestructuras de evacuación de aguas pluviales y el incremento del confort térmico en las calles del centro de la ciudad en verano.