Allá por 2008, cuando la lacra de la violencia de género comenzaba a ser tristemente más habitual en los noticiarios, saltaba la historia del profesor Neira, un hombre al que un supuesto maltratador había mandado al hospital tras darle una paliza porque el docente se metió a defender a Violeta, la mujer a la que el presunto agresor estaría pegando en la recepción de un hotel. Hoy en día, cuando prácticamente a diario asociaciones feministas y partidos políticos alzan la voz para exigir el fin de las violencias machistas, luchar contra estas aberraciones es, cada vez más, cosa de todos.

La Policía Local de Murcia detuvo el pasado lunes a un individuo, que responde a las iniciales de S.C.N., de 44 años de edad, por amenazas con arma blanca, según relataban ayer fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar sobre las ocho de la tarde cuando la Sala 092 comisiona a una unidad a la calle San Antón de Murcia, donde fueron requeridos por el conductor de un autobús urbano.

Una vez allí, el chófer explicó a la Policía que todo comenzó cuando una pasajera le pidió ayuda porque se sentía amenazada por su compañero sentimental, un hombre que también se encontraba dentro del vehículo.

En aquel momento, el conductor actuó, como no podía ser de otra manera, en defensa de la mujer. El héroe recriminó al supuesto maltratador su actitud, y este no se quedó quieto. En lugar de dejar en paz a la víctima, lo que hizo el individuo (según las mismas fuentes) fue sacar del bolso de la mujer un cuchillo, con el que amenazó al conductor del bus.

Fue entonces cuando intervino otro viajero del vehículo público. Este pasajero, ni corto ni perezoso, se metió en medio y, tras un forcejeo, consiguió arrebatar el arma blanca al sospechoso.

Entonces llamaron a la Policía. Los agentes que se personaron en el lugar cogieron al hombre que señalaron como sospechoso y lo llevaron a la Comisaría de Distrito de San Andrés, donde se instruyeron diligencias.