El Gobierno de la Universidad de Murcia (UMU) está sumido en un caos. Al menos así es como lo ven fuentes consultadas por esta Redacción, tras el último episodio de crisis en el Rectorado. Y es que en tan solo dos años -el 20 de mayo de 2014 tomó posesión el equipo de gobierno- las renuncias y ceses de varios de sus integrantes han provocado que miembros de la comunidad universitaria hablen de una situación «nada normal» para una institución como la UMU.

La última crisis a la que ha tenido que hacer frente el rector de la UMU, José Orihuela, ha sido la renuncia del vicerrector de Estudiantes, Calidad e Igualdad, Miguel Ángel Pérez Sánchez, quien abandona su puesto, pero no se desvincula de la gestión universitaria, pues permanecerá como coordinador. La marcha de Pérez se suma a la renuncia -a finales de mayo- del gerente de la UMU, Tomás Jiménez, quien a su vez llegó al cargo para sustituir a Francisco José Pérez Guzmán, apartado por Orihuela el pasado me de octubre, tras mantener varios enfrentamientos.

Quien también fue destituido de su cargo fue otro vicerrector, José Antonio Gómez Hernández, en este caso vicerrector de Comunicación y Cultura, área que ahora gestiona Mónica Galdana Pérez Morales.

Con esta última marcha en el gobierno de la UMU, el rector ha aprovechado para llevar a cabo una nueva reestructuración de su equipo, para lo que ha creado dos nuevos vicerrectorados. Así, la UMU contará con un vicerrectorado de Estudiantes, al frente del cual estará Carmen Ferrándiz; y el de Responsabilidad Social, Transparencia e Igualdad, dirigido por María del Carmen López.

En el entorno universitario son muchas las voces que apuntan al «caos» en el equipo de Gobierno. Los motivos son diversos, pero muchos coinciden en que «no se dedicó tiempo a la hora de elegir bien los cargos», según señalan dichas fuentes consultadas. En tan solo dos años ceses y renuncias han protagonizado el rectorado de Orihuela, hecho que dista de lo vivido en los últimos años en la UMU. Así, en los ocho años que estuvo al frente de la institución docente el exrector José Antonio Cobacho no se produjo ninguna destitución, si bien hubo algunos cargos que decidieron abandonar el equipo de Cobacho en el segundo de sus mandatos.

Así, Francisco Guillermo Díaz Baños, que ostentó el cargo de vicerrector de Extensión Universitaria, junto a Pilar Arnáiz, que fue vicerrectora de Innovación y Convergencia Europea, presentaron sus respectivas renuncias el quinto año de Cobacho como rector de la UMU. Ambos alegaron motivos personales y así lo confirmó en su día Cobacho.

También abandonó el equipo de Gobierno de la UMU el que fuera el secretario general, José Fulgencio Angosto, quien decidió no continuar en el segundo mandato de Cobacho, si bien se le llegó a ofrecer el vicerrectorado de Desarrollo Legislativo. Aún así, fue nombrado director del Colegio Mayor Azarbe de Murcia y de la Escuela de Relaciones Laborales de Cartagena.