Los representantes de los sindicatos de los funcionarios y empleados del ayuntamiento de Murcia han dado por rotas las negociaciones con la concejalía de Calidad, que dirige José Guillén, sobre el convenio y el acuerdo colectivo ante la falta de un posible acuerdo debido a que las pretensiones de los trabajadores y del Gobierno local difieren sustancialmente.
Ante esta situación, los delegados sindicales han decidido ir a ver al alcalde de Murcia, José Ballesta, con el fin de que medie en el conflicto que se ha generado y dé una solución. En estos momentos, permanecen en la antesala de la alcaldía a la espera de que la máxima autoridad les reciba o conteste.
El portavoz del SIME, el sindicato más representativo en el Ayuntamiento, Manuel Martínez, explicó a esta Redacción que la única propuesta de la Concejalía es que los empleados municipales recuperen la especial disponibilidad y la especial dedicación, es decir, cobrar más por trabajar más horas. Según este representante, "lo que queremos es recuperar el poder adquisitivo perdido tras años y años de congelaciones y recortes no cobrar más por trabajar más horas, que es la propuesta del Gobierno local".
En ese sentido, apuntó que la plantilla municipal sufrió una bajada del 5% de su sueldo y un 20% de rebaja en las pagas extra durante 2010 y hasta el 2015 la congelación de sus salarios. "En 2016, nos han subido un 1%, por lo que seguimos sin recuperar poder adquisitivo", resaltó Martínez, quien añadió que "lo que estamos pidiendo no supone un gasto extra para las arcas municipales ni para el bolsillo de los murcianos, ya que hay en presupuesto cinco millones de euros de vacantes no cubiertas, que el Ayuntamiento destina a lo que quiera, como gratificaciones de manera subjetiva y discrecional".
