Los vendedores ambulantes que están en el Malecón, más conocidos como 'mercadillo de San Esteban' o de los 'hippies', no tienen suerte con el Ayuntamiento y con los vecinos. Llevan casi siete años desplazados a esa zona de la ciudad, desde que se intentara hacer el parking de San Esteban, lugar que ocupaban en 2009, y han propuesto varias alternativas.

Después de muchas reuniones y hasta de un concurso de ideas con el Colegio de Arquitectos, se consensuaron tres emplazamientos para que dejaran el Malecón: el Jardín del Salitre, el Plano de San Francisco y la plaza de la Universidad, por ese orden. Entonces, la concejalía de Comercio inició una ronda de contactos con las juntas de distrito de esas zonas, que han mostrado ahora su oposición al traslado, según explicó ayer la titular de este departamento, la edil María del Carmen Pelegrín, en la comisión creada en el Ayuntamiento para dar solución al problema de este mercadillo. La Concejalía también ha recibido el escrito de 16 comunidades de propietarios, todas ellas del centro de la ciudad, en el que afirman que tampoco están de acuerdo con alojar esos vendedores en el Salitre.

Estas opiniones no son vinculantes y la Administración local apuesta por su traslado a la plaza de la Universidad, para lo que en el plazo de un mes hará un baremo, unas normas y un diseño de puestos para albergar a una veintena de puestos. La oposición criticó la actuación del Gobierno local y dijo que «da la sensación de que quiere dejar morir el tema», en palabras de la concejala de Cambiemos, Margarita Guerrero. Luis Bermejo, de Ahora, precisó que «este mercadillo acabará en el cementerio. De hecho, ha fallecido un vendedor» mientras que Maite Espinosa, del PSOE, afirmó que «no sé si hay mucha voluntad. La concejala de Comercio dice que sí, pero todos los trámites van muy lentos».

La concejala de Comercio contestó a estas críticas de los grupos y afirmó que «si fuera fácil ya estaría solucionado. Lo que me parece incongruente es que la oposición diga que no tenemos voluntad de dar una solución y, sin embargo, en los barrios los vocales del PSOE y de C's votan que no a las propuestas de traslado». «Tiran la piedra y esconden la mano», añadió.