El consumo intensivo de alcohol y de drogas entre los estudiantes de enseñanzas secundarias, de 14 a 18 años, se ha reducido en los últimos dos años, pero no hay que bajar la guardia porque ocho de cada diez escolares dicen haber bebido alcohol alguna vez y hay baja percepción del riesgo sobre cannabis. Así lo recoge la Encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (Estudes) 2014/15 del Plan Nacional sobre Drogas, que se realiza en España cada dos años desde 1984.

Pese a que, según esta encuesta, los adolescentes beben menos la Policía Local de Murcia no para de poner multas precisamente por ingestión de alcohol en la vía pública -botelleos-. A lo largo de 2015, los agentes del orden han sancionado a 2.708 adultos por esta incívica conducta, censurada en las ordenanzas municipales, y a 230 menores de edad, lo que supone un aumento considerable con respecto a otros ejercicios, teniendo en cuenta el balance de intervenciones de este cuerpo, al que ha tenido acceso esta Redacción.

En 2013, de acuerdo con las cifras que maneja la Policía Local, los agentes abrieron expediente a 1.779 personas mientras que durante el año siguiente lo hicieron a .2362 por beber en las calles, 583 más. Por tanto, el aumento en 2015 con respecto a hace dos años es de casi mil infractores, lo que supone casi un 40% más.

Las personas que son sorprendidas bebiendo en la vía pública se enfrentan a un sanción de 150 euros, lo que supuso unos ingresos para las arcas municipales en 2015 de 440.700 euros por las 2.938 multas impuestas en ese periodo de tiempo. En total, en los tres últimos años, los expedientes abiertos suponen los 7.079 y una recaudación de 1.061.850 euros.

Seguridad Ciudadana

La vigilancia de la ingesta de alcohol en las calles la lleva a cargo el denominado GESC -Grupo Especial de Seguridad Ciudadana-, una unidad creada por el Ayuntamiento para todos los asuntos relacionados con la Seguridad Ciudadana. Los puntos calientes del botelleo no han variado en exceso a lo largo de los últimos años, Los parques y jardines aledaños a las zonas de ocio, tanto en la ciudad como en las pedanías, siguen siendo los lugares preferidos por los jóvenes, y no tan jóvenes, para consumir alcohol. La suciedad que generan es ya un clásico de las denuncias de los vecinos, que cada fin de semana o de forma periódica sufren esta lacra del botelleon.

Por otro lado, las denuncias formuladas por la Policía Local con respecto al consumo de drogas alcanzan las 395 y las de tenencia de drogas se sitúan en 1.822. El grueso de las intervenciones policiales el pasado año se centró en el capítulo de servicios asistenciales, que llegó a contabilizar 8.063 en los capítulos de atención a personas, mediación entre vecinos, notificaciones, etc, según consta en la memoria de la Policía Local de 2015. Fuentes policiales indicaron a esta Redacción que es raro el día que los agentes no prestan auxilio a menores de edad que se han perdido o a ancianos que sufren accidentes en la vía pública y que están desorientados.

También han aumentado en los últimos tiempos -añadieron las mismas fuentes- las intervenciones policiales de vecinos que denuncian que los perros del resto de residentes ladran o que hay olores y ruido en las comunidades vecinales. Estas denuncias las recoge sobre todo la Policía de Barrio, una unidad que cuenta con el beneplácito de los ciudadanos y que se creó hace casi una década.

Con respecto a las detenciones, los agentes de la Policía Local realizaron el año pasado 1.484 arrestos de personas que habían cometido algún delito. El grueso de esos arrestos se concentran en el apartado de delitos contra la Seguridad Vial y supuso la detención de 996 personas. En el capítulo de violencia machista, los efectivos del cuerpo municipal de seguridad detuvieron a 114 agresores.

En la actualidad, la plantilla de la Policía Local está integrada por más de 500 efectivos.