La Guardia Civil sigue investigando qué cadena de sucesos aconteció el martes de madrugada para que acabase costando la vida a una mujer, cuyo cuerpo fue hallado a primera hora por un panadero en el Camino del Reguerón, a la altura de Alquerías.

Una mujer a quien, a día de ayer, nadie había reclamado. El cuerpo permanecía en el Instituto de Medicina Legal. Todavía no había sido identificado. De hecho, nadie ha denunciado la desaparición de una persona cuyas características coincidan con la del cuerpo: de género femenino y de una edad comprendida entre los 35 y los 45 años. No residía por la zona, o eso al menos comentaban el pasado martes los vecinos.

En cuanto a las circunstancias de la muerte, fuentes de la investigación dijeron ayer que, aunque el atropello es la causa (tal y como confirmaba la autopsia), se centran en averiguar qué dio lugar a este atropello. En este sentido, las mismas fuentes detallaron que una de las hipótesis es que la mujer viajaba en un vehículo, junto a una o más personas, y que, en un momento dado, le dijeron que se bajase del coche, algo que ella hizo, de forma voluntaria o forzosa. Una vez fuera del vehículo, en una zona de huerta y apenas iluminada de noche, la víctima habría sido arrollada, por otro coche o por el mismo en el que antes iba.

La mujer, cuando fue encontrada, iba vestida solamente con la ropa interior. Ahora se investiga si su ropa quedó en el coche del que se bajó o dónde está.

También ha de determinarse si la mujer, antes de su muerte, mantuvo relaciones sexuales, y si estas fueron forzadas o consentidas.