El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región ha desestimado el recurso presentado por un trabajador con hepatitis C y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) contra la sentencia de un Juzgado que rechazó la demanda en la que solicitó la declaración de incapacidad permanente derivada de enfermedad común. El demandante, de 50 años de edad, se encuentra afiliado a la Seguridad Social con la profesión de educador social en una organización antisida. Solicitó la incapacidad permanente debido a las patologías que sufre, pero el equipo de valoración declaró que no existía incapacidad permanente «en ninguno de sus grados» al no alcanzar las lesiones que padece un grado suficiente de disminución de su capacidad laboral. La sentencia absolvió al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).