Un hombre, cuya identidad y edad no han sido facilitadas, sufrió este miércoles quemaduras en el rostro y en las manos tras explotar, por causas que se desconocen, la instalación de gas en la que estaba trabajando, en una vivienda ubicada en la plaza Músico Díaz Cano, en la zona de San Antón.

Ocurría a primera hora de la tarde. El hombre se encontraba trabajando en la casa de una señora de avanzada edad que vive con sus hijos, aunque en aquel momento ellos no se encontraban en casa.

Por causas que se desconocen, se produjo una explosión y a continuación un incendio en la instalación de gas ciudad que la señora tenía en su domicilio, un séptimo piso del edificio.

Hasta el lugar se desplazaron un vehículo primera salida, un media salida y un escala del Parque de Espinardo, así como un jefatura del Parque del Infante, con un total de 14 efectivos. Asimismo, se personaron agentes de la Policía Local y Nacional de Murcia.

A consecuencia del fuego, cuyas llamas se podían ver por la ventana, los vecinos del bloque fueron desalojados. Algunos caminaban por la plaza nerviosos, con sus mascotas en los brazos.

Otros, en bata, pues así les había pillado en su casa el suceso. La plaza se llenó de humo en pocos minutos. «No puedo respirar», aseguraba un niño, aún con la mochila del cole en la espalda, al que su madre alejaba de la zona.

En bata celeste y con zapatillas de andar por casa. Así sorprendía el susto a la señora que habita en la casa siniestrada. Pese a que salió ilesa y no sufrió quemadura alguna, la mujer llevaba el susto en el cuerpo.

Mientras llegaban familiares para acompañarla, vecinas de un bloque de pisos colindante se ofrecieron para acogerla en sus casas. Dos jóvenes la acompañaron, cogiéndola del brazo para que pudiese caminar mejor, hasta el inmueble colindante.

Una de ellas llevaba del brazo derecho a la anciana y en el izquierdo sostenía a su perro, también alterado por el siniestro. «No he podido ni cogerle su correa», comentaba.

«Veía caer fuego. Caía fuego a chorros arriba de mi ventana», relataba el vecino del sexto D, José Martín, que vive justo debajo del piso siniestrado.

Una ambulancia del 061 trasladó al herido, que en todo momento permaneció consciente, hasta el Virgen de la Arrixaca.