Miles y miles de jóvenes, millares de familias y otros tantos religiosos se congregaron este domingo en la explanada del aparcamiento de la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) para celebrar un «encuentro vocacional» con Kiko Argüello. Hasta «cerca de 40.000 personas» -en palabras del propio Kiko y según fuentes del centro docente-, procedentes de toda España y también de países como Portugal y Brasil, escucharon en Murcia la predicación del fundador del Camino Neocatecumenal.

El líder del movimiento católico conocido como 'Los kikos' reclamó, en su prédica, el apoyo al Episcopado para seguir «el mensaje de la nueva evangelización». «Los obispos se han dado cuenta de que es necesario una nueva creación en los tiempos modernos, basada en una forma de parroquias modernas, sin necesidad de partir de los templos».

Enfundado totalmente de negro, Argüello subió al púlpito preparado por la UCAM entre aplausos y vítores. Se despojó del abrigo y tomó la palabra: «Viento, cálmate», exhortó, bromista, antes de mencionar que el «encuentro vocacional» también suponía un anticipo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar a finales de julio de este año en Cracovia (Polonia). «El Camino tiene más de 1.500 comunidades en Polonia, algo que nos agrada en estos tiempos de apostasía en Europa», enunció.

Escoltaban a Argüello un tropel de cardenales, arzobispos y sacerdotes. Entre ellos, se situaban el cardenal Rouco Varela, el arzobispo Manuel Ureña y el obispo de la Diócesis de Cartagena, Lorca Planes. También se encontraba el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza. Y es que el encuentro con el Camino ponía el punto y final al congreso internacional Laudato Si´ que la UCAM había organizado para homenajear la encíclica del papa Franciscocongreso internacional Laudato Si´UCAMencíclica del papa Francisco. «Todos somos responsables de la custodia del medio ambiente», declaró Mendoza, «y de promover la paz y el bienestar respetando en primer lugar la vida y la dignidad y poniendo la ciencia y la tecnología al servicio del hombre, para eliminar las guerras y la pobreza que conllevan la degradación del medio ambiente».

"Iglesias vacías"

Tras las palabras de Mendoza, Argüello comenzó su prédica: «Vamos a enviar más de 50 misiones a la gente por todo el mundo, especialmente a países asiáticos, como China, la India, Camboya y Laos, y también a la Europa de la apostasía, que tiene las iglesias vacías». Así alentó a su público para convertirlos al Camino, presente en toda su intervención: «Es un itinerario de fe reconocido por los papas Juan Pablo II y Francisco». Precisamente del pontífice Bergoglio avanzó que celebrará una audiencia con él el 18 de marzo.

La apostasía ocupó parte de su discurso: «No es verdad que las iglesias están muertas, todos sean ateos y se esté acabando la fe en el mundo: no es cierto. Nosotros somos un signo de lo contrario», exclamó Argüello. Y, para evitarlo, «pedimos jóvenes en los seminarios y chicas que ayuden en las misiones y en los monasterios de clausura. Sin ellas, la Iglesia se hundiría».

Todo ello tiene la misión, añadió Argüello, de erradicar el «grave problema»: «No podemos anunciar la fe a todos, porque tenemos el grave problema de que la gente no escucha porque tiene el oído cerrado por prejuicios contra el Vaticano, el odio al papa y a los curas, a la historia y a las cruzadas».

"No basta con la pornografía"

«Casi todos los paganos que vienen a pedirnos el bautismo son gente sola. No basta con practicar sexo, no basta con ver pornografía, pues sufren porque no son amados ni saben amar», alegó. ¿Su solución? «El Camino».