Dos bomberos resultaron este miércoles heridos con quemaduras de segundo grado mientras sofocaban el incendio de una nave de pirotecnia, ubicada en Cabezo de la Plata, en la pedanía de Sucina. El dueño de la fábrica, que se encontraba en el interior cuando explotó, fue llevado al Virgen de la Arrixaca, intubado.

El suceso se producía poco después de las nueve de la mañana, hora a la que los bomberos recibían varios avisos de lo ocurrido: desde la del Centro de Coordinación de Emergencias a la de un compañero bombero que pasaba en bicicleta por la zona. En la fábrica se había producido una explosión, que había dado lugar a un incendio.

Hasta el lugar se desplazaron cuatro vehículos del Parque del Infante, con un total de 14 efectivos. Uno de los vehículos regresó rápidamente al parque, pues no era precisa su intervención. Asimismo, se movilizaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, además de una ambulancia del Servicio Murciano de Salud (SMS).

La extinción del incendio fue más o menos rápida. Sin embargo, «cuando estaba todo extinguido, y mientras los compañeros hacían laborales de comprobación», tocaron unos bidones, los cuales quemaban, dada la temperatura que había alcanzado el lugar. Estos bidones «soltaron algo de polvo» y, al contacto con el agua, se produjo una deflagración.

«Ha pillado de lleno a los compañeros», detalló un portavoz del Cuerpo. Uno de los bomberos sufrió quemaduras en la cara, un brazo, la pierna derecha y especialmente en la mano, y fue trasladado al Virgen de la Arrixaca, donde le atendieron y le vendaron la palma.

El otro efectivo sufrió quemaduras más leves, hasta el punto que «siguió allí trabajando». «Luego ha ido a la mutua y se ha tenido que retirar del servicio», manifestó.

Los efectivos heridos son Miguel Ángel Martínez y Ángel Hueva. Ya se encuentran en sus casas. Todo fue un susto.