Originario del Javalí Nuevo, nacía en la pedanía de La Arboleja en 1839 Antonio López Almagro. Sus padres, Antonio López Marín y Catalina Almagro Molina, habían nacido en Javalí Nuevo al igual que sus abuelos y bisabuelos. Pero se trasladaron a vivir a la pedanía de La Arboleja, en 1830, donde nació Antonio. Entre sus hermanos nacidos en Javalí contamos a Ginesa (abril 1817), Antonia (junio 1820), Mª Josefa (mayo 1823), Isabel (septiembre 1825) y José (octubre 1829, falleció niño). En La Arboleja nacieron Encarnación (enero 1831-febrero 1901, casada con Luis Pérez Trigueros), Concepción (1833), Mª Cruz (1836) y José (septiembre 1838). Se formó musicalmente con Julián Gil y Juan Diego Manresa. Empezó a dar a conocer, a partir de 1854, sus primeras composiciones: mazurcas, nocturnos, fantasías y otras pequeñas obras del género de salón.

Tres años después compró uno armóniums y empezó a practicar hasta descubrir todos sus recursos y posibilidades. En 1861 contrajo matrimonio con María Lacárcel Caballero y en 1867 fue el principal impulsor de una Sociedad Filarmónica en Murcia. En esta época compuso Adiós a Murcia, cantada por Mariano Padilla en julio de 1868 en el Teatro de los Infantes (actual Romea); la romanza Piu che mai, que Mariano Padilla cantó en París el 1 de septiembre de 1868, y un Himno a la libertad.

En febrero de 1869 dirigía la Sociedad ´La Juventud´. En este tiempo continuó interpretando y componiendo: Himno a las artes, dedicada a la sociedad filarmónica de Cartagena, y la sinfonía Thader, estrenada en agosto de 1869 en los jardines del Retiro de Madrid. Se instaló definitivamente en Madrid posiblemente a comienzos de 1876, cuando fue nombrado profesor auxiliar de la Escuela Nacional de Música y Declamación. En esos años intentó triunfar en la zarzuela, pero El hidalguillo de Ronda y Ruede la bola tuvieron poco éxito de crítica y de público, y sólo lo intentó de nuevo en 1883 con el Capitán Centellas, en colaboración con Fernández Caballero.

En 1874 estrena en el Teatro Romea la zarzuela Dar posada al peregrino; en 1882 fue nombrado Caballero de la real y distinguida orden de Isabel la Católica; en 1894 compuso una Barcarola, que interpretó la banda y coros de la Casa de la Misericordia en el jardín de Floridablanca en la fiestas de septiembre de ese año, junto al Canto de Amor y la Zambra moruna. En 1881 se asoció con Antonio Romero y, a la muerte de éste, en 1886, pasó a dirigir la editorial y almacén de instrumentos musicales Casa Romero.

Colaboró con Díaz Cassou haciendo la transcripción musical de los cantos tradicionales de Murcia al final de sus libros Pasionaria murciana y El cancionero panocho. Se retiró en 1901 a Villarejo del Valle (Ávila), y allí murió en 1904, de un derrame cerebral. A la viuda se le concedió una pensión anual de 875 pesetas.