El Miércoles de Ceniza, el papa Francisco realizó el envío de más de mil sacerdotes como Misioneros de la Misericordia, que durante este Año Jubilar podrán absolver los pecados reservados a la Sede Apostólica. En la celebración en la Basílica de San Pedro de Roma participaron unos 700 sacerdotes, entre los que se encontraba el sacerdote de la Diócesis de Cartagena Felipe Tomás Valero; aunque en total serán 1.071 los que llevarán la misericordia y el perdón de Dios por todo el mundo. El martes anterior tuvieron un encuentro con el papa Francisco que les insistió en cómo ejercer esta misión. Según Tomás Valero, les explicó que el Misionero de la Misericordia «debe ser testigo de la cercanía de Dios y de su modo de amar».