La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y la empresa Graphenano Smart Materials presentaron ayer el aditivo de grafeno para su aplicación a la construcción. Un material que en caso de registrarse un terremoto ayudará a que los edificios sean más resistentes. El presidente de CEO de Graphenano, Martín Martínez, destacó que países como Japón o Chile, así como municipios como Lorca «están interesados en este aditivo, que mejorará la estructura y ayudará mucho en caso de terremotos».

En cualquier caso, avanzó que «por la mayor resistencia y la flexión de las estructuras supondría mejoras en caso de un terremoto»; una idea que corroboró Juan Roldán, director del Grado en Arquitectura de la UCAM. Según Roldán, «se puede garantizar que con un material que proporciona mayor capacidad permite el movimiento de las estructuras más allá de lo que estamos acostumbrados para que a pesar de que se mueva, no se rompa». «Una forma de luchar contra el terremoto no es tanto aguantarlo sin que se deforme el edificio, sino permitir que se deforme pero vuelva a su sitio anterior», subrayó, para después apuntar que las investigaciones que desarrollarán tratarán de aportar ese material para que se pueda utilizar en un futuro y los edificios cuenten con este aditivo.

No obstante, la normativa actual es exigente en este sentido, de manera que los ensayos «tienen que ser mayores de lo que hemos emprendido». «Es una de las grandes pretensiones que se pueden aportar, características que den resistencia para que se pueda utilizar y los edificios sean sismoresistentes y se proporcione también la durabilidad», indicó. En virtud del convenio entre la UCAM y esta empresa, se puso en marcha un proyecto de investigación a raíz de un Trabajo Fin de Grado de la Escuela de Edificación que ha culminado con resultados favorables en cuanto a prestaciones mecánicas y de durabilidad que aporta el grafeno al hormigón.