La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha estimado el recurso presentado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) contra la sentencia que reconoció la incapacidad a un trabajador porque -asegura- las lesiones que sufría no eran definitivas.

La sentencia del TSJ señala que las patologías lumbares que padecía este empleado de una fábrica de cerámicas podían ser objeto de intervención quirúrgica para corregirlas, lo que realmente ocurrió.

Y añade que si en el futuro se agrava su situación, el afectado tiene abierto el camino a solicitar un nuevo proceso de incapacidad temporal.

El TSJ corrige así a un Juzgado de lo Social que estimó la demanda de este trabajador y lo declaró en situación de incapacidad permanente en grado de total para su profesión con origen en enfermedad común.

Esa primera sentencia, que ahora se deja sin efecto, condenó al INSS a pagarle una pensión vitalicia mensual del 55 por ciento de la base reguladora.