­No eran secuestradores de niños: eran vendedores de cromos de la Liga de fútbol. De hecho, nunca hubo un rapto de menores, mientras esta alarma estuvo en marcha. Se trató de un malentendido que creció debido al ´teléfono roto´ de toda la vida. Teléfono roto que ahora ´vive´ en los grupos de WhatsApp de los padres.

La Policía Nacional de Murcia ha logrado esclarecer tres supuestos (más bien, ficticios) casos de secuestro de menores en la ciudad que finalmente se descubrió que sólo era un reparto de cromos de fútbol en los colegios que despertó la alarma social y tres denuncias en las que los padres, guiados por sus hijos, denunciaron los hechos.

En el relato de los hechos ante la Policía Nacional de Murcia se manifestaba que uno o varias personas trataban de secuestrar a menores en las inmediaciones de los colegios.

Y había un vehículo sospechoso del que hablaban los testigos. Se trataba de una furgoneta de color blanco que acudía a los colegios para repartir cromos que entregan a los menores.

Discrepancias en los relatos

Las denuncias apuntaban, según se lee en un comunicado hecho público ayer por la Policía Nacional, «a que alguien desde una furgoneta blanca ofrecía caramelos y cromos de fútbol con el objeto de atraerlos al vehículo para llevárselos».

La investigación por parte del Grupo de Menores (GRUME) de la Brigada Provincial de Policía Judicial analizó todos los datos e indicios que los denunciantes aportaban, destacando que en algunas ocasiones había discrepancias al describir los hechos relatados.

«Ante la alarma social que estos hechos provocan y una vez que tenían gran difusión tanto en prensa como a través de las redes sociales como Whatsaap y Facebook, se incrementaron las investigaciones», destaca la Policía.

Fuentes policiales explicaron a LA OPINIÓN que la alarma «fue creciendo», especialmente por los mensajes que los padres de los alumnos se intercambian en los grupos de la App WhastApp, en sus teléfonos móviles. Y se convirtió en una bola de nieve. «Había que aclararlo», aunque los primeros indicios ya fueran de que no había tal secuestrador.

«Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes siguieron la pista de una empresa que se dedicaba a repartir folletos de publicidad de diferentes empresas entre las que se encuentra una de cromos de fútbol que repartían a las puertas de los colegios», añade el comunicado de prensa.

La furgoneta en cuestión pertenecía a Mundicromo Sport, «una empresa española ubicada en Murcia que desde su creación edita diversas colecciones oficiales de la Liga de Futbol Profesional», se lee en su página web. Esta empresa lleva en marcha desde el año 1975.

Concluida la investigación, la declaración de los trabajadores y el conductor de la furgoneta coinciden con los relatos de los menores, excepto en que en ningún caso existió intento de secuestro.

Evidentemente, ninguno de los trabajadores de Mundicromo Sport quedó detenido o investigado. Nunca hubo secuestro alguno o intento de secuestro. Se les tomó declaración y salieron sin cargos. De hecho, la furgoneta puede seguir trabajando en las inmediaciones de los colegios, por lo que la Policía no descarta que otros padres que no han sido conscientes de este operativo llamen para denunciar. Los que sí lo sabían, de momento, «se han quedado tranquilos».

«La psicosis que se crea es contraproducente», dicen desde la Policía. La operación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Menores GRUME, de la Brigada Provincial de Policía Judicial, de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.