Los funcionarios municipales y el personal laboral del Ayuntamiento, que supera los dos mil trabajadores, se han llevado una sorpresa en la nómina del mes de enero. Se las prometían felices al saber que el Estado había decretado una subida del uno por ciento en la nómina de toda la plantilla que trabaja para las distintas administraciones. Sin embargo, la sorpresa ha sido que esa actualización de sus emolumentos no ha sido satisfecha en la paga correspondiente al mes pasado, el primero de 2016.

Fuentes municipales explicaron a esta Redacción que el retraso se ha debido a que el Presupuesto del Ayuntamiento para este ejercicio aún no es ejecutivo, es decir, no ha entrado en vigor debido a que, por un lado, se llevó tarde al Pleno para su aprobación, al tener que haber sido negociado con la oposición (finalmente sólo lo apoyó el PSOE), y por otro lado, por la alegación presentada por un vecino, en el periodo de exposición al público.

En un principio, iba a alegar también Mario Gómez, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, como vecino particular y no como representante de la formación naranja, pero finalmente esto no ha sido posible. Así, la concejalía de Hacienda debe estudiar ahora la única alegación recibida, que censura la forma en que se ha tramitado el Presupuesto.

El que no estén las cuentas aprobadas y estén prorrogados los Presupuestos de 2015 no era motivo alguno para no pagar a los funcionarios municipales. Este argumento fue defendido por una parte del servicio Económico del Ayuntamiento, que se vio enmendado por la opinión de Intervención, que puso pegas a incluir el aumento en las nóminas de enero sin que estuviera el Presupuesto de 2016 operativo. El criterio de Intervención es el que ha prevalecido.

Sin embargo, la Comunidad Autónoma y sus servicios jurídicos y económicos sí aceptaron pagar a los funcionarios y personal de la Administración regional la subida del 1% decretada por el Gobierno central, pese a que los Presupuestos Regionales no estaban aún aprobados tampoco.

Ahora, los funcionarios y empleados municipales esperan cobrar ese aumento y sus atrasos como muy tarde en la nómina de marzo, al igual que el 50% de la paga extra que aún queda pendiente de los recortes de Rajoy.