Aunque el papa Francisco clausurará hoy el Año de la Vida Consagrada en Roma, el obispo de Cartagena adelantó esta celebración a la tarde del pasado domingo, para favorecer la participación de los religiosos y religiosas que trabajan en colegios u otras realidades. De esta manera, la clausura diocesana del Año de la Vida Consagrada se unió al Jubileo del Año de la Misericordia, una celebración a la que, en esta ocasión, se sumaron a los de vida activa, las monjas de los monasterios de clausura: agustinas, justinianas, clarisas, capuchinas, dominicas, benedictinas, carmelitas descalzas, cistercienses y concepcionistas.