El magistrado Francisco Marín Castán, presidente de la Sala Civil del Tribunal Supremo, dijo ayer en Murcia que «hay sectores interesados en que no haya jurisprudencia sobre una determinada materia. Hemos tenido casos en los que el TS no puede pronunciarse sobre una materia. En sectores económicos».
Francisco Marín Castán intervino ayer en el acto de apertura del curso en la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad de Murcia, el cual se celebró en el Colegio de Abogados de la capital murciana. En concreto, el magistrado habló sobre Cuestiones especialmente relevantes en la jurisprudencia civil más reciente.
El evento contó con la presencia del rector de la UMU, José Orihuela; la consejera de Presidencia del Ejecutivo regional, María Dolores Pagán; el decano del Colegio de Abogados de Murcia, Francisco Martínez-Escribano; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, Miguel Pasqual del Riquelme; el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia, David Lorenzo Morillas; el concejal de Educación de Murcia, Rafael Gómez; el coronel de la Guardia Civil en la Región, Jesús Arribas, y la directora de la Escuela de Práctica Jurídica, María Ángeles Sánchez, entre otras personalidades.
En su intervención, Marín Castán destacó que «en el TS tenemos que ser conscientes de que lo que digamos se va a transmitir a las audiencias y los juzgados. A veces un sólo recurso es el que va a dar la oportunidad única de establecer la doctrina. El TS, cuando dicta sentencia, tiene que sopesar las consecuencias de esa sentencia».
«Las sentencias de pleno tienen una autoridad indiscutible: significa la confluencia de la opinión de todos los magistrados que conforman la sala», aseveró.
Asimismo, recordó que la Sala Civil se ocupa de «derechos fundamentales. Desde el derecho al olvido digital, como aquello que podemos considerar más nimio, como estos programas de televisión donde la gente se insulta».
En un ámbito más personal, el magistrado relató al respetable que «toda la familia de mi padre es de Cieza. Al pasar el tren bordeando Cieza, me han venido los recuerdos de la infancia, en casa de mis abuelos. Son recuerdos imborrables que me gustaría que compartieran mis nietos, porque mis hijos ya lo han hecho».
Por su parte, Martínez-Escribano dijo: «Vosotros, alumnos, estáis iniciando el aprendizaje de una profesión. Yo siempre he estado convencido de que un buen jurista no necesariamente es un buen abogado. Un abogado que no se prepara difícilmente cumple con su función social de abogado».
