«Si pretenden verlo desde la terraza de una casa, en el centro de la ciudad, con la contaminación lumínica es imposible». Así se expresa la gerente del Observatorio Astronómico Municipal de La Murta, Sensi Pastor, a propósito del famoso cometa Catalina. Es verde y, a diferencia del Halley, sólo va a pasar una vez en la vida.

Catalina procede de la Nube de Oort, situada a un año luz del Sol. Precisamente porque no forma parte del Sistema Solar, una vez pase lo abandonará, y permanecerá el resto de sus días viajando por el espacio interestelar.

Aunque está siendo visible en el cielo desde la Tierra desde la Navidad, las condiciones para contemplar a simple vista este cuerpo celeste son aún mejores durante estos primeros días de enero.

No obstante, Pastor insiste en que no han de crearse «falsas expectativas» a la hora de disfrutar del fenómeno: aunque es cierto que Catalina se ve a simple vista, sin necesidad de prismáticos, también es verdad que el centro de una ciudad no es el lugar más adecuado para contemplarlo.

Este cometa es «muy grande» y estos días «se está acercando a la cola de la Osa Mayor», detalla Sensi Pastor. Esta constelación es famosa por albergar a la Estrella Polar, la que señala el Norte.

Desde el Observatorio de La Murta han decidido que traerán a la ciudad de Murcia un gran telescopio, de doce pulgadas, que será instalado en la ciudad con el fin de que todo aquel que lo desea pueda mirar para tratar de localizar a Catalina. Aunque en un principio los directivos del centro (que hoy tienen una reunión con responsables del Museo de la Ciencia) pensaron en organizar una actividad en sus mismas instalaciones, ocurre que el Observatorio está en obras («trabajos de mantenimiento, son ineludibles», señala Pastor), por lo que se ha decidido trasladar la observación a la urbe. Hasta hace 15 ó 20 días, rememora la gerente de La Murta, para ver a Catalina había que estar despierto «de madrugada». Estos días ya se atisba «cerca de la medianoche», añadió.