Los empresarios parecen tenerlo bastante claro. El tren de Alta Velocidad no llegará a Murcia soterrado hasta, por lo menos, el año 2o20, «siempre y cuando no haya demoras o incumplimientos, como ha sido habitual».
La patronal Croem califica como «un alivio» el compromiso del ministerio de Fomento, la Comunidad Autónoma y el ayuntamiento de Murcia del pasado día 4 para que el AVE llegue soterrado a la capital en las condiciones demandadas, si bien calculan que no estará operativa hasta dentro de cuatro años. Mientras, dicen, deberá llegar el tren en los próximos meses sobre una plataforma provisional.
Los empresarios de la Región apuntan que cuando la alta velocidad llegue soterrada, «podremos decir que se está empezando a cumplir con esta región, pues no será así hasta que llegue a Cartagena en el plazo anunciado y continúe hasta Lorca». De ahí que la confederación empresarial mantendrá una actitud «de vigilancia y de exigencia para que así sea».
Por su parte, el concejal y portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, satisfecho por el acuerdo del lunes, apuntó que «es un primer paso para llegar a la ejecución de las obras, pero el PP no tiene credibilidad para firmar nada a estas alturas. Ahora lo que deseamos es que se materialice en hechos y lo podamos ver lo antes posible».
Desde Cambiemos Murcia, su concejal Sergio Ramos denunció que no se haya evaluado el impacto sobre la movilidad de traer el AVE sin soterrar, y calificó el soterramiento por fases como «una ilusión porque solo se contempla actuar sobre dos tramos, para los cuales no hay presupuesto específico asignado».
Otros asuntos pendientes
La Croem considera que el ave soterrado sólo supondrá «quitar una de las piedras que obstaculizan nuestra actividad y el crecimiento en general de nuestra Comunidad Autónoma». Otras, en su opinión, son las obras de la variante de ferroviaria de Camarillas, demandada durante tanto tiempo por los empresarios, ya que el objetivo final en esta infraestructura es conseguir su desdoblamiento y electrificación total hasta Albacete, «por ser nuestra comunicación natural con Madrid para viajeros y mercancías».
Tampoco se olvida la patronal en su análisis sobre las infraestructuras pendientes del aeropuerto de Corvera. «No podemos permitir que permanezca cerrado por más tiempo; estamos perdiendo competitividad y oportunidades respecto a regiones de nuestro entorno», subrayan.
La finalización del Corredor Mediterráneo en los plazos previstos y la ejecución del Puerto de El Gorguel -que lamenta que no cuente hasta el momento «con el impulso necesario desde el Gobierno de España»-, son otras de las infraestructuras defendidas por los empresarios.
La Croem no se olvida del déficit hídrico, sobre el que «hay una máxima preocupación», dado que el cambio climático «es una realidad innegable» y condiciona condiciona la disponibilidad de agua a trasvasar. Por eso reclama que se exploten al máximo medidas complementarias recogidas en el Decreto de Sequía, « y otras que se deberán poner en marcha». Finalmente, abogan por el Plan Hidrológico Nacional para resolver las deficiencias estructurales de la cuenca del Segura.
